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Bandera Imperial Andresiana

domingo, 22 de enero de 2012

Ordenes militares y repoblación



 "LAS ÓRDENES MILITARES COMO AGENTES DE REPOBLACIÓN EN LAS TIERRAS NUEVAS DEL REINO DE ARAGÓN. SIGLOS XI - XIII"
Andrés Sáez Geoffroy

Les Espanyes Medievals
16 de Gener de 2012

1           INTRODUCCIÓN


El presente trabajo de investigación versará sobre el rol que ocuparon las órdenes militares  en el Reino de Aragón entre los siglos XI al XIII en su faceta relacionada con las actividades repobladoras del territorio conquistado a los musulmanes especialmente durante el siglo XI y su consolidación en los siglos XII y XIII, para aquello se han utilizado fuentes bibliográficas secundarias para enmarcar este tema y para el análisis de la actividad en sí misma la colección de cartas de repoblación del Reino de Aragón.

Por tanto como objetivo propuesto el presente trabajo tendrá caracterizar la actividad repobladora de las órdenes militares en el Reino de Aragón en los siglos mencionados poniendo el énfasis en el contexto que hizo posible su intervención, en qué tipo de territorialidad se asentaron y conformaron así como cuáles fueron las formas en que se transformaron en señoríos feudales con amplios dominios rurales. Así mismo la imagen de las órdenes netamente como unidades combativas muchas veces no permite vislumbrar que hacia el siglo XIII con el fin de una amenaza árabe potente como la de siglos anteriores fue necesaria una reconversión obligada para subsistir, pasando a señorializarse la mayoría de sus dominios con amplias ventajas y daciones reales.

El trabajo se divide en 4 grandes partes, la primera se refiere a la evolución del proceso de conquista en el Reino de Aragón, la segunda como esta expansión creo una territorialidad local pero de carácter feudal, y la tercera como actuaron estas órdenes militares en el espacio asignado mediante la cesión de normativas poblaciones conocidas como cartas de población las cuales serán analizadas para establecer las estrategias ocupadas en la repoblación feudal del territorio.

2      LA EVOLUCIÓN TERRITORIAL EN EL ARAGÓN MEDIEVAL. S.X-XIII

                            

2.1              Los orígenes del condado de Aragón. Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I: La formación del Reino de Aragón


Los orígenes del Reino de Aragón son similares a los que dieron origen a  los restantes reinos cristianos en  el norte peninsular. El origen de una entidad territorial aragonesa puede remitirse a la resistencia que en los Pirineos jacetanos se ofreció a los invasores musulmanes por parte del jefe de los francos en el área: el Conde Aureolo (798-809), quien poseía la soberanía de los Valles del Hecho, Jaca, Siresa, y Aragón, de donde el condado obtendría su nombre. Estos territorios se englobaron dentro de la Marca Hispánica Carolingia en un territorio montañoso y con inexistentes centros urbanos[1].  Los sucesores de Aureolo de la dinastía Galindez cesarían el 970 cuando por alianza matrimonial, el condado de Aragón se fusionaría con el Reino de Pamplona hasta 1035, convirtiéndose en un condado asociado a uno de los herederos del rey de Pamplona.

Como parte de la dinastía pamplonesa,  Aragón se le asignó al hijo ilegitimo del rey Sancho el Mayor, Ramiro I, quien no usaba el título del rey sino el de regulus. A la muerte de Sancho el mayor no cambió este panorama pues Ramiro juró lealtad al nuevo monarca García Sánchez III en tanto los territorios del Sobrarbe y Ribargoza pasaban a manos de Ramiro I por la muerte de Gonzalo, hijo de Sancho el mayor, acrecentando las tierras del condado, en tanto se casaba con Ermesinda de Foix estableciendo una alianza transpirenaica que cobraría sentido en épocas posteriores. Es con Sancho Ramírez sucesor de Ramiro I, que el reino cobraría identidad, sobre todo con la coyuntura del asesinato de Sancho III de Pamplona en Peñalén en 1076 y la posterior división del reino pamplonés, que permitirá que Ramiro I se intitule como rex aragonensis per gratia dei y hacer que Navarra se integre como dominio al nuevo reino[2]. En tanto para consolidar su nueva posición en 1089 viaja a Roma donde se convierte en Vasallo del papado con los nobles del Reino[3], consolidándose así las primeras estructuras del reino. Junto a aquello en 1086 los castellanos eran derrotados en Sagrajas por los almorávides que venían en apoyo del Al-Ándalus esta derrota castellana relajó la presión sobre Aragón que pudo expandirse sin enfadar a su vecino occidental.[4] Es el sucesor de Sancho Ramírez, Pedro I, quien sacará provecho de esta estabilidad alcanzada. Antes de su ascenso al trono[5] y después de la muerte de su padre, se abocará a atacar y ocupar las tierras musulmanas de la marca superior del Al-Ándalus, proceso que no estará exento de dificultades pues la resistencia en este sector es mayor que en otros debido a la fuerte ocupación árabe y a la protección que les da el rey de Castilla y al hecho de que paguen grandes parias para su defensa, el avance del Reino de Aragón sería rápido hasta 1118 cuando cayera Zaragoza en manos cristianas.[6]

Alfonso I el sucesor de Pedro I en 1104 prosiguió con total éxito el proceso expansivo ganándose el sobrenombre de el batallador,  y conquistaría en la práctica los últimos reductos islámicos de la Taifa de Zaragoza y Lérida ejecutándose con esto la mayor expansión territorial del Reino de Aragón. Ayudado por una mentalidad donde interesa la ocupación del territorio, a través de la ofensiva directa y el espíritu de cruzada auxiliada por el papado y las órdenes militares[7], como señala acertadamente Utrilla “En Aragón desde los años ochenta del siglo XI el monarca, los nobles, la Iglesia, los francos y el papado – a través de los legados pontificios- como elementos directores de la sociedad cristiano aragonesa, emprendieron una lucha armada frente al islam, generalizando una situación bélica”[8]. Bajo estos parámetros en 1105 se ocupan las Cinco Villas, el camino para la conquista de Zaragoza estaba cimentado, la ciudad cae después de un largo asedio en 1118, en este asedio participaron cruzados desde el sur francés sobre todo Bearne aliados del rey de Aragón por lazos familiares[9]. Al año siguiente caían Tudela, Tarazona y Moncayo, mientras en la decisiva batalla de Cutanda de 1120 caen Jalón, Jiloca, Calatayud y Daroca.  Después de un lapso entre 1127 y 1128 caen Monreal, Cella, Castelnuovo y Belchite. Ya en 1134, forzando la conquista del bajo Ebro, muere Alfonso el batallador asediando Fraga, los musulmanes lanzan un contraataque que le permite reconquistar algunas ciudades del área cercana a Lérida, equilibrando los poderes políticos del sector.

2.2          De Alfonso el Batallador a Jaume II


La muerte de Alfonso provocó una sucesión problemática debido a que moría sin herederos y por tanto legaba el reino a las órdenes militares que le habían apoyado en sus campañas[10] la oposición de la nobleza a su testamento fue manifiesta por lo que se nombró rey a Ramiro II el monje, hermano del batallador. Este para asegurar la dinastía casó a su hija Petronila con Ramón Berenguer IV, Conde Barcelona, tomando este las negociaciones con el papado y las órdenes, las que finalmente concluirían con que las estas renunciaban a sus derechos a favor de Petronila y Ramón Berenguer IV[11] a cambio de exenciones y territorios (los templarios recibirían ¼ de lo conquistado por ejemplo).

Con  el hijo de Petronila y Ramón Berenguer IV, Alfonso II (1164-1196) se unirían el reino de Aragón con el condado de Barcelona en la persona del rey. La política peninsular de este rey fue de consolidación de las tierras anexionadas y centrarse en su repoblación. En  este panorama también influyó a la aparición de los Almohades quienes en la batalla de Alarcos de 1195 derrotaban a los castellanos, lo que llevó al papa a exigir un frente común. El sucesor de Alfonso II, Pedro II (1169-1213) se ocupó más que nada de la política transpirenaica de la corona aragonesa, si bien participó en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa (1212) junto a los restantes monarcas cristianos, a esto se suma la renovación de la enfeudación al papado en 1204. La expansión final tendrá lugar con Jaime I (1213-1276), educado por los templarios en Monzón, liderará la conquista de Mallorca (1230) a petición de la ciudad de Barcelona y conquistará Valencia en 1239. Con estas conquistas se alcanzaba prácticamente la máxima extensión de la corona de Aragón en donde se unía el condado de Barcelona, el Reino de Aragón y Valencia.

2.3         El concepto de conquista y repoblación en el proceso expansivo.


En el proceso de conquista que realizaron los reinos cristianos, en este caso particular el Reino de Aragón como se ha mostrado, es posible establecer diferencias conceptuales dentro de toda la coyuntura del proceso expansivo de la corona de Aragón debido a la apropiación de extensas parcelas de tierras que se vieron envueltas en diferentes procesos de ocupación espacial y por tanto de conformación de territorialidad. En este sentido debemos diferenciar entre colonizar, que como señala Minguez[12] es una práctica entendida como una acción privada de poblar un territorio al margen de la política predominando el interés propio de quienes llegan a habitar el territorio y que por tanto escasamente se habría dado dentro del proceso reseñado anteriormente donde la actividad pobladora y guerrera vendría desde las más altas jerarquías sociales debido al papel del rey y la iglesia católica. En tanto sería más prudente referirse al concepto y de repoblación que en el contexto del avance cristiano que he descrito, se entiende como el proceso poblador dependiente de la organización política y administrativa respecto un territorio de reciente adquisición[13], el objetivo por tanto es integrar dichas comunidades a un marco político y estructura administrativa que en nuestro caso de análisis es el Reino de Aragón. A estas dimensiones Lacarra[14] agrega que la repoblación es un hecho poblador y administrativo de la corona basados sobre todo en la existencia de un señor y un castillo como esquema de control y coerción social, con el fin de organizar el sistema productivo y la estructura social en base a una aristocracia guerrera y rentista como sería el caso aragonés, a dicha visión podemos agregar la visión de Laliena quien señala que  “el robustecimiento del poder de los monarcas entre  1076 y 1134 es, sin duda, resultado de estas estrategias que paulatinamente delimitan la emergencia de un poder público muy diferente del existente en la primera mitad del siglo XI. En este periodo se produjo la conquista de importantes territorios y grandes ciudades, lo que provocaba por si mismo un cambio sustancial de la organización del poder” [15] dichos cambios tendrían una expresión singular en la forma en que se incorporarían dichos territorios efectivamente al dominio del reino, en este sentido las órdenes militares al establecerse bajo parámetros bélicos en torno a castillos y torres provocaron la aplicación de los modelos feudales de control social vigentes en la plena edad media.

La monarquía se colocaba así en el lugar central dentro de todo este proceso de expansión territorial ya que “la expansión hacia las tierras meridionales, que se va a activar inmediatamente, permite a la monarquía la ocupación  de extensos territorios y un control muy efectivo de los procesos políticos y sociales; control facilitado por los condicionamiento derivados de la situación de los territorios recién incorporados y de la propia debilidad de la nobleza aragonesas”[16] esta situación de fragilidad defensiva y la denominación de los mismos como “yermos” por su baja densidad demográfica cristiana hicieron que junto al desinterés de la nobleza por poblarlos, la monarquía tuviera que acudir a las órdenes militares, en este sentido se prolongó la idea del proyecto elaborado por Alfonso I en la medida que el ingreso de las órdenes  militares al reino de Aragón permitían satisfacer las demandas defensiva y las colocaba en el centro del esfuerzo repoblador, formando parte de la articulación territorial propuesta por la monarquía y que tendría vastos alcances.

 

3          LA EXPANSIÓN: TIERRAS NUEVAS Y EXTREMADURA EN ARAGÓN


3.1              Tierra  nueva y Extremadura en el Reino de Aragón. La formas de territorialidad y ocupación del espacio.


Al establecerse la ocupación espacial y la implantación del feudalismo en las conquistas aragonesas, el territorio asume características producidas del contacto con estos procesos históricos y la base geográfica sobre la que se asientan, esta característica del territorio es la territorialidad entendida como “identidad y afectividad espacial, que se combinan definiendo territorios apropiados de derecho, de hecho y afectivamente”[17]  esta visión hay una interpretación centrada en las relaciones, ambas no son discordantes sino complementarias ya que “De este modo se asienta progresivamente una concepción de territorialidad como componente geográfico clave para comprender cómo la sociedad y el espacio están íntimamente unidos. Es esta concepción relacional de territorialización, según la cual ésta constituye la expresión geográfica del ejercicio del poder”[18]Por tanto la ocupación del terreno,  la implementación del feudalismo, a través de la instalación de órdenes militares significará la creación de una territorialidad diferente a la del núcleo originario aragonés.

La expansión y posterior anexión territorial que se desarrolló sobre el Valle del Ebro creó una primera forma de territorialidad,  los hombres de la época la denominaron “tierra nueva”, para oponerla al antiguo Aragón (Condado de Aragón,. Sobrarbe y Ribargoza). Esta tierra nueva poseía una gran amplitud demográfica debido a la presencia musulmana en el valle del Ebro, y a centros urbanos a los cuales el rey otorga cartas de población y fueros, son poblaciones por tanto leales al monarca, como señala Lacarra “Aun aceptando el carácter provisional de la nueva frontera, en la mente de todos estaba que se había pasado de unas líneas de defensa, inmóviles durante siglos, a un sistema de posiciones avanzadas en las que era preciso instalar una población cuya función primordial sería la defensa guerrera”[19] en este entorno no existían las tierras viejas, por otro lado consta una fuerte presencia militar y política puesta en escena por el rey de Aragón en oposición a la nobleza que posee sus centros de poder en el viejo Aragón, mientras en un plano internacional son tierras que concitan el intereses de Castilla en el sector provocando que Aragón recurra a alianzas con el papado y con Barcelona, todas estas características resultarían esenciales para que esta nueva tierra fuera ante todo ocupada por las órdenes militares, las que imprimirían un carácter territorial diferente a las tierras del norte dominabas por nobles.
Junto a la tierra nueva como territorialidad, surge junto a ella debido a “La defensa y repoblación de la frontera plantearían a Alfonso I, y más tarde a Ramón Berenguer, una serie de cuestiones cuya resolución daría lugar  a la formación de un grupo humano con una mentalidad nueva y una organización administrativa peculiar. Es la que podríamos llamar la nueva Extremadura aragonesa”[20] surgida mediante las campañas de Alfonso II que le lleva a ocupar Soria, Almzán, Medinaceli, Calatayud, y Daroca, perdidas después del desastre de Fraga, coinciden en este proceso con la mayor concesión de lugares para repoblar a las órdenes militares atendiendo a su mención como territorios desiertos y mal poblados.  La idea  territorial que se esperaba implementar era  que había que frenar a los musulmanes y el poder de los nobles, tanto por que para el rey representan poca fiabilidad como por qué son tierras escasamente pobladas, pero estratégicas lo que implica un esfuerzo mayor por una rentabilidad menor lo que las hacia a ojos de la aristocracia un peso más que un beneficio, por lo que las tareas de población fueron asumidas por la corona y por su intermedio las órdenes militares[21], en este sentido esta funcionalidad militar será a que lleve a que las órdenes militares sean las mejores beneficiadas con la concesión de estos espacios de frontera.

3.2         Elementos de la ocupación del espacio de la Extremadura y Tierras nuevas aragonesas.


Dentro del proceso de conquista de tierras musulmanes, muchos fueron los factores que influyeron de diferentes formas en el proceso de repoblación del territorio, sea como causas, modificaciones de las estructuras territoriales y sociales o bien como consecuencia directa de este proceso, estos elementos en su conjunto son los que nos permiten hablar de la ocupación espacial aragonesa y dentro de los cuales prestaremos atención a las órdenes militares. En este sentido el objetivo de analizar las órdenes militares dentro del mencionado proceso repoblador como factor relevante, es inentendible sin la forma en que estos procesos se articularon y por tanto provocaron la ocupación del espacio. [22]

Para ocupar y transformar los nuevos territorios en un espacio geográfico-político de Aragón, se crean instrumentos y mecanismos[23] para establecer las formas en que habría de realizarse la población, derechos, deberes, parámetros, rentas, etc. Estos documentos eran esencialmente contratos entre comunidades agrícolas campesinas y la monarquía, la nobleza o las órdenes militares. Estos contratos comúnmente se denominan cartas de población[24], para Aragón estas se encuentran compiladas por María Luisa Ledesma[25]. En el caso aragonés hemos dicho nos referiremos al proceso de repoblación, como un proceso dirigido desde las capas superiores de la sociedad. Todas las piezas dentro del proceso elaboran estrategias de colaboración, enfrentamiento, y articulación de sus influencias y poderes. Para el rey forma parte de su estrategia la idea de controlar la marca superior del Al-Ándalus para aquello atrae a las órdenes militares con el fin de extender su jurisdicción traduciéndose en un efectivo control territorial sobre la población, ya que “Las sociedades alto medievales se caracterizan por la débil infraestructura de cualquiera poder central; los gobernantes amparados en la buena voluntad de los dirigentes locales y –en menor medida- en la sumisión de los campesinos”[26] el rey veía en estos instrumentos territoriales bajo su administración o bien a las leales órdenes militares una forma de acentuar su poder frente a la nobleza y el campesinado.  

Por otro lado, el proceso de avance en Aragón es esencialmente una guerra de conquista que no se puede disociar de la ideología cruzada que cubre la época[27], ambos dos su fusionaron y se expresaron y plasmaron en un territorio particular.  Ya se hizo mención a la enfeudación del reino respecto al papado y el proceso de sucesión de Alfonso I, es con este mismo monarca que en el concilio de Toulouse de 1118 la invasión de Zaragoza se transforme en cruzada por lo que participan la Orden del Temple y del Hospital y las recién creadas órdenes de Belchite y Monreal del Campo a imitación de las anteriores para la ocupación del territorio, iniciando su ocupación sobre el espacio y estableciéndose para poblarlo.

En tanto los campesinos hacia el año 1000 ejercen el control de las primeras áreas de colonización en la montaña mediante roturaciones que escaparon del control de la nobleza laica y señorial por ser poco calado. En cambio en la época de “intenso crecimiento agrario”[28], y el auge de roturaciones de fines del siglo XI, se dividen los campesinos en dos grandes bloques, por una parte los libres con derecho sobre su propiedad, y los otros los siervos, llamados por los aragoneses como mezquinos que se colocan bajo el mando de los poderosos a cambio de una cesión de tierras. Este poder y control de los espacios productivos se ejerce mediante contratos de tipo enfitéutico o bien cartas de población.  Al respecto existe un consenso generalizado sobre la condición servil del campesinado hacia el siglo XI  status que aumentaría paulatinamente según los expertos[29].  Esto sucede en cuanto se expande la corona hacia el valle del Ebro ya que “Los señores aragoneses no tendrían tampoco interés en llevar a las tierras del Ebro a sus propios colonos o siervos ante el problema que les plantearía la despoblación de sus tierras patrimoniales del Norte”[30] además  se debe recordar la densidad demográfica de Aragón es baja. Esto obliga a traer elementos foráneos como las órdenes militares quienes atraerán a esta mano de obra campesina a repoblar nuevos territorios.

La fusión de los elementos anteriores permite señalar la implantación del feudalismo en Aragón, ya que la tierra conquistada se reorganiza feudalmente por medio de la conquista, ya que “la mayoría de los campesinos que reclutaron los nobles mediante contratos de tipo enfitéutico (y que, por tanto, no tenían mucho que ver con la antigua servidumbre pirenaica de los llamados «mezquinos») eran cristianos” [31],siendo una migración no espontánea[32] a lo que debemos agregar el consecuente pago de rentas y los monopolios señoriales tradicionales, la implantación de este feudalismo se hizo en Aragón en gran parte mediante la instalación de las ordenes militares.

4          ÓRDENES MILITARES COMO FACTORES DE REPOBLACIÓN SIGLOS XI-XIII


4.1    Órdenes militares y repoblación de las tierras nuevas de Aragón: Territorios y distribución espacial.


La atracción por parte de la monarquía de  las órdenes fue para que cumpliesen con los objetivos de resistir a los posibles ataques musulmanes, debilitar a la nobleza en favor del monarca del cual dependen sus donaciones, y por qué evangelizan en la doctrina de Cluny lo que interesaba al papado[33]. Los efectos repobladores de las órdenes son decisivos en el sur,  sobre todo en las tierras nuevas y la Extremadura de Aragón ya que “En primer lugar hemos de pensar que los gastos que la orden tuvo que afrontar para llevar a cabo la construcción de la casa hospital de Alfama debieron ser muy elevados y para sufragarlos sólo contaba con el producto de la caridad de las gentes y unas pocas rentas. Pero además los primeros freires debieron padecer graves problemas de subsistencia pues era preciso un tiempo considerable para hacer productivas las áridas tierras de Alfama hasta obtener de ellas lo imprescindible para su sustento”[34] por lo mismo al ocupar el espacio y reconocer las dificultades del proceso repoblador, hacia “1202,  el rey concedió el primer privilegio de carácter general, por el que eximía del pago y pontazgo, cabalgada, costumbre u otra exacción real al hospital y sus vasallos. En septiembre de 1208 el mismo otorgó una carta de franquicia, liberándoles del pago de peitas, toltas o forcias, huestes, cabalgadas, malos servicios, monedaje y bovaje.”[35] Dotándoles así de un poderoso elemento facilitador de la población, por último respecto al desarrollo de las órdenes podemos aplicar el mismo concepto evolutivo de la orden de Santiago donde estas donaciones fueron “el punto de partida de una política de expansión territorial planteada por la encomienda y encaminada lógicamente en dos vertientes: a proyección de la orden en un ámbito cada vez mayor y la obtención de rentas con las que equilibrar el enorme gasto que suponía su actividad reconquistadora”[36]

Una de las órdenes, que llegaron prontamente y que jugó un papel capital fue de la Orden del Temple a la cual se le asignó como misión reforzar áreas esencialmente fronterizas, sobre todo después de la derrotad cristiana de Alarcos (1195), sojuzgando una serie de espacios en una política que Moxo denomina de “prepotencia inicial”[37] donde el empuje inicial le llevó a ocupar grandes porciones de terreno.  A la orden del temple pertenecen la mitad de los lugares concedidos para repoblar dentro del total de las órdenes[38]. Por un lado sus primeras localizaciones se hicieron en la frontera con Castilla en las Cinco Villas y el saliente de Tarazona y Moncayo, por otro lado ocuparon al igual que el hospital posiciones en  la comunidad de Calatayud, pero sin duda la mayor cantidad de cartas de población dadas por el temple se concentran en la zona sur del reino en la comunidad de Teruel, área fronteriza amenazada por musulmanes constantemente conformando un cinturón defensivo y repoblador en las zona sur occidental del reino, sin contar las posesiones que le otorgaron en el área del Maestrazgo al cual dieron dicho nombre. Debido a estas posesiones y su incorporación a los circuitos económicos la orden del temple desarrolló un destacado papel financiero y económico sobre todo[39].

La orden del hospital cuyas posesiones son de la misma importancia que les donadas a la del temple, recibió lugares para repoblar y otorgó cartas de población[40] como señala Barquero “Durante los siglos XII y XIII, periodo inicial de conformación del dominio señorial de la orden de los hospitalarios. También empiezan a preocuparse por su puesta en explotación. Una fórmula muy utilizada al principio es la de las cartas de población”[41], estas concesiones se realizaron esencialmente en la región fronteriza de la zona de la Sierra de los Monegros con el Bajo Cinca y Aragón sobre todo en época de Alfonso II en los 1167-1187, en una clara idea por ocupar un espacio que se encontraba en el centro del desastre sufrido por el batallador en Fraga en 1134 y que era preciso ordenar, administrar y poblar por contener un fuente potencial agrícola a pesar del riesgo aun latente de razzias musulmanas. Por otro lado recibió tierras en la frontera occidental para detener una posible ofensiva castellana en la Extremadura de Calatayud con centro de operaciones en Cetina siendo esta una de las primeras concesiones dadas a la orden en 1151 bajo Ramón Berenguer IV. En tanto también les fueron donadas otras posesiones en el Maestrazgo junto al temple para la defensa de este sector aun amenazado por musulmanes.

Junto a las dos grandes órdenes anteriores se sumó la orden de Calatrava que por su origen castellano, pobló lugares[42] en el oriente del reino en la zona del Bajo Aragón amenazados por musulmanes por lo menos hasta la conquista de Valencia. El monarca Aragón intentó posicionar otras órdenes en Monreal del Campo cuya base de operaciones sería la cuenca del Jiloca, integrándose a raíz del acuerdo a la sucesión de Alfonso I, a la orden el temple. Junto a las dos anteriores se estableció la orden de Santiago[43], también castellana que reforzó la posición pobladora en el zona de Teruel con centro en Montalbán y otras menores como la de Alcalá de la Selva y del Santo Redentor que se unirían posteriormente a las grandes órdenes.

4.2         Las estrategias de repoblación utilizadas por las órdenes militares.


Dentro de los elementos que más debe haber influido para que las órdenes tuvieran un papel repoblador de primera fila dentro del reino de Aragón fue su capacidad militar la cual he señalado les llevó a ser considerados dentro de la repartición de las tierras conquistadas a los musulmanes sobre todo a partir de la conquista de Zaragoza en 1118 cuando comienzan las donaciones para la población de lugares por parte de las órdenes militares pudiendo datarse la primera carta de población otorgada en 1128 a la orden aragonesa de Monreal del Campo.

Por un lado, los campesinos que viven en un clima intranquilo por la presencia de razias musulmanas así como por la violencia señorial, les lleva a buscar protección en quienes dispongan de una adecuada defensa de las tierras. En este sentido la sobrada actuación de las órdenes militares junto a su legitimación real como instituciones de pleno derecho, significó que la potencialidad militar emanada de estas atrajeran campesinos contando como incentivo la defensa, la creación de la orden de Monreal se hacía por ejemplo por que la tierra “de Daroca hasta Valencia del mismo modo viviereis sin pasar, estaba inculta inhabitable y desierta”[44] o bien otro ejemplo como Grisen en 1178 donde  los campesinos declaraban “Damus nostrum castrum de Grisenich dicto Ospitali, un fratres sancti Ospitalis abeant nos et totas nostras causas in defenssione et in amparanza”[45]. A esta faceta militar también debemos agregar que las tierras de Extremadura permitían el ascenso social en las participación de expediciones cristianas a tierras musulmanas como queda explícitamente señalado en las cartas de población en la cual se solicita la presencia en las empresas de cabalgadas de las cuales estos campesinos podían obtener beneficios mediante el botín sobre todo en las tierras pertenecientes al Temple y  Orden de Calatrava[46]. Por tanto estos factores bélicos,  por una parte defensivos de los territorios y por otro ofensivos en búsqueda de botín atrajeron sin duda a una gran masa campesina que buscaba ante todo seguridad para por ejemplo reconstruir estos pueblos donde se solicita que los pobladores construyan, cultiven, etc.[47]

Otro de los factores que influyó en una sociedad como he señalado marcada por el espíritu de cruzada, de alianza con el papado y la implantación de la liturgia romana, era su profunda religiosidad. En este sentido muchos campesinos buscaban ampararse en instituciones que la garantizaran está al servicio del poder espiritual de la época puesto que les ponía más directamente en contacto con la divinidad, como declaraban los habitantes de Cetina “sit ad servicio et ad honore dela Hospitali de Iherusalen”[48]. Servir a una orden militar en virtud de las alianzas que estas tenían con la iglesia y a la consecuente localización en el interior de los dominios, de iglesias servidas por los mismo hermanos de las órdenes significaba que estos campesinos podían sentirse abrigados tanto por la defensa militar como la defensa del alma y del espíritu fusionándose en estas órdenes la capacidad de satisfacer las dos demandas esenciales de la población campesina de la época, la seguridad militar y por otro la salvación del alma.

Otro de los factores relevantes que incentivo la población a cargo de las órdenes militares fue la constante y persistente eliminación de cargas al campesinado que se puede leer en casi todas las cartas de población[49]. Las órdenes prontamente a su instalación en los reinados de Alfonso II, Pedro II y Jaime I recibieron exenciones tributarias que le permitieron de esta manera relajar las cargas en forma de rentas que se les exigían a los campesinos en formas de censos por la ocupación de los territorios pertenecientes a las órdenes. Por lo mismo es constante observar en muchas de las concesiones, que las órdenes retienen solamente dos tipo de rentas por una parte los monopolios señoriales como de hornos y molinos, las décimas, primicias y el diezmo, estos tres últimos tributos no necesariamente a una base censal territorial sino que como se menciona en las documentos derivadas de la posesión de iglesias en los interiores de los dominios señoriales de las órdenes[50]. Era por tanto la fusión de los poderes militares-religiosos los que permitieron a estas órdenes militares actuar como facilitadores del proceso de repoblación suministrando herramientas básicas para la misma como la eliminación impositiva y la defensa territorial.

Junto a la anterior forma de atraer campesinos a las tierras dependiente de las órdenes militares fue la concesión de mecanismos, escritos y claros sobre cómo se ejercería la justicia y la concesión de fueros[51] con el fin de evitar mucho de los abusos cometidos en el antiguo Aragón donde la justicia era ejercida por los señores locales y bajo los cuales los campesinos no tenían ningún sistema de defensa. Por lo mismo la concesión de una justicia escrita, con penas también establecidas así como la forma de su ejercicio fue otro aliciente que ocuparon las órdenes militares para la atracción de campesinos que vieron una forma de que no se le cambiaran las reglas del juego y fueran ante todo estables.

Además se les permitía además a los campesinos la ocupación total del espacio en un territorio ante todo amplio pero además cargado de lugares donde poder desarrollar una serie de actividades económicas con las cuales poder aumentar las rentas campesinas. Ríos para la pesca y el riego, montañas y bosques para minerales, leña, caza y ganado[52], lo que permitió que los campesinos diversificaran sus producciones y de paso al aumentar sus rentas entregaran en el tipo de censo referido mayores pagos a las órdenes militares. Por lo demás significaba un estímulo para la ocupación del espacio ya que eran espacios amplios y por tanto con una mayor posibilidad de uso tal que permitirían que los campesinos variaran la producción a favor de los mecanismos de circulación local y a favor de los requerimientos que las órdenes tuviesen para realizar campañas militares o bien la defensa del territorio.

Otra de los elementos es el dominio que las órdenes poseyeron de diversos medios técnicos que facilitarían la ocupación de estos territorios, por una parte los molinos, los hornos y las acequias[53] junto a su administración en carácter monopólico les permitían en unos medios territoriales aun agrestes por la escasa población el atractivo de que existían los mecanismos técnicos para la elaboración de alimentos y facilitar las principales labores agrícolas.

4.3         Las rentas señoriales de las órdenes militares debido a la Repoblación


Dentro de todo el proceso de repoblación asociado a las órdenes militares estas pudieron percibir una gran serie de recursos conectados de manera directa con el efecto repoblador que provocaron al dar seguridad a territorios que antes no la poseían y facilitando su incorporación al reino de Aragón, lo anterior produjo un cambio en su función esencialmente religiosa militar de inicios del siglo XI, la que fue dando paso a una señoralización de sus funciones debido a las concesiones y a su completo éxito dentro de la estrategia repobladora y a la falta de nuevos territorios por conquistar.

Este señoralización significó que percibieran una serie de rentas que le permitirían transformarse en poderosos señoríos feudales, como lo demostraría cuando el temple fuera expulsado del Reino de Aragón a mediados del siglo XIV. Estas rentas evolucionaron con el tiempo y pueden ser señaladas como de tipo mixto esto es por una parte tributos en metálico y en otras un censo en especies dependiendo de las producciones y fechas en que se conceden a los campesinos la repoblación de ciertos lugares[54], igualmente las órdenes al reservarse una dominicatura[55] recibían las ganancias de los diferentes productos que pudieran extraer de la misma, si bien la tendencia es que estas explotaciones al requerir mano de obra extra para su producción fueron por lo cedidas en condiciones de censitarias. El tributo esencial que se repite en todas las cartas de población otorgada por las órdenes militares  es la décima y primicia, esto es se pagaba la décima parte de las primeras cosechas o frutos de los campesinos y era la entrada tributaria ordinaria de las órdenes militares, que procedía no tanto del señorío jurisdiccional o militar sino de la derivación de las funciones religiosas que poseían las órdenes militares.  Igualmente, se hizo mención en como las órdenes para atraer campesinos y repoblar, estas  establecieron mecanismos de justicia escritos y reglamentados en contradicción con el antiguo Aragón, la percepción de las multas por una serie de delitos cometidos correspondía  a la orden militar en conjunto con los pobladores si bien los pagos se hacían en nombre de la respectiva orden, sobre todo en el caso de la orden del Hospital[56], en cuyas cartas la justicia conforma generalmente uno de los apartados especiales dentro de sus cartas de población, se convertía por tanto en una de las entradas constantes dentro de las arcas de las órdenes, sobre todo cuando los pagos de justicia se realizarían en metálico.

Otra de las formas por las cuales estás órdenes recibían pagos eran por los monopolios que poseían respecto a los hornos y molinos, desde los cuales podían perfectamente controlar la producción agraria lo que les permitía determinar cuanta era la producción real de cada campesinos para así cobrar algunos de los censos anteriormente enunciados. En este sentido es posible señalar por extensión  lo que Duby declaraba para el caso francés donde “los molinos eran una fuente importante de ingresos para los señoríos: de ellos procedía una parte considerable de las provisiones acumuladas en el granero”[57] es posible que se repitiera el mismo patrón en Aragón ya que nos encontramos ante todo en una economía en crecimiento y expansión debido al cultivo de trigo y otros cereales,  debido a lo anterior es posible coincidir con Duby que señala un elemento completamente extrapolable a la acción de estas órdenes “los derechos más importantes entre los que disfrutan los señores de la tierra proceden  sin lugar a dudas- todos los inventarios de dominios que nos han llegado hasta nosotros lo atestiguan- de la explotación de los hornos, de los molinos y los diezmos”[58] incluso pudiendo señalarse que estas órdenes trajeron los mecanismos de dominación del crecimiento feudal desde sus lugares de origen para instalarlos en Aragón por lo que la al hacerlo y dominar grandes masas campesinas instalaron el modelo feudal, cumplían así los objetivos para los cuales fueron traídas al actuar en concordancia con la vertiente política de la repoblación.

5           CONCLUSIONES


Podemos señalar que las órdenes militares hacen su ingreso en el reino de Aragón por medio de un contexto esencialmente militar y para asegurar la conquista de un reino de  Taifa Musulmán mucho más agresivo al menos durante el siglo XI, en esencia su invocación tenía que ver con el espíritu de cruzada, la alianza de Aragón con el papado y con la idea de defender el espacio conquistado frente a los musulmanes. Una vez iniciada la ocupación del territorio y en el marco de creación de nuevas territorialidades estas órdenes militares fueron las encargadas en la zonas fronterizas (Extremadura y tierra nueva) de poblar y asentar en ella campesinos para que fueran tierras útiles económicamente y dieran rentas, además de dar seguridad al heartland aragonés. Para aquello utilizaron mecanismos como el cobro fijo de censos, la justicia, la seguridad, y la religión para la atracción de campesinos logrando un éxito ese sentido hacía ya fines del siglo XIII donde las tierras eran totalmente productivas y el enemigo musulmán ya había desaparecido.

Esto hizo que las órdenes militares finalmente se señorializaran con las tierras que en su momento le fueran cedidas, ya que una vez concluida la repoblación donde jugaron un papel central como agentes de la misma, se beneficiaron de la percepción y tributos como cualquier otro señor, a esto se sumaba que tenían excepciones tributarias lo que hacía aumentar aún más sus ganancias. Esto les dotó de un poder económico tal que sería una de las causas de que por ejemplo los templarios fueran finalmente expulsados y derrotados en campo abierto a inicios del siglo XIII. No obstante  la transformación de las “tierras desiertas” en productivas es su principal legado al feudalismo aragonés, la feudalización en este sentido se hizo usando a las órdenes como agentes pobladoras.

BIBLIOGRAFÍA.

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5.      hacia la construcción de un nuevo orden feudal (1064-1194)” en Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban Sarasa Sánchez, 2007, ISBN 978-84-7820-908-8 , págs. 95-128.
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8.      LALIENA Corbera, “La Formación del estado feudal: Aragón y Navarra en la época de Pedro I”, Huesca: Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1996.
9.      LALIENA, Carlos, “Tierra, poblamiento y renta señorial Una revisión de problemas generales sobre la organización social del espacio en el valle del Ebro del siglo XII”en Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban Sarasa Sánchez, 2007. págs. 129-150
10.  LEDESMA María Luísa, “La sociedad de frontera en Aragón (Siglos XII y XIII)”, En las sociedades de frontera en la España medieval, Zaragoza: Universidad de Zaragoza, 1993, (p.31-50).
11.  LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población del reino de Aragón en los siglos medievales”, Zaragoza: Institución Fernando el Católico, 1991.
12.  MÍNGUEZ Fernández, José María “Las Sociedades feudales II” Madrid: Nerea, 1994
13.  MONTAÑEZ, Gustavo; DELGADO, Ovidio, “Espacio, Territorio y Región: Conceptos básicos para un proyecto nacional.” En La Geografía en Latinoamérica, 1998. Versión on line en http://www.geolatinam.com/GeoLecturas.html p.124
14.  MOXÓ Montoliu, Francisco de, “Los templarios en la Corona de Aragón”, En Aragón en la edad media vol. 10/11, 1993 p. 661-673
15.  Respecto al testamento revisar VILLACAÑAS Berlanga, José Luís, “La formación de los Reinos Hispánicos” Madrid: Espasa, 2006, 
16.  SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina “La Orden de Santiago en la Corona de Aragón: la Encomienda de Montalbán 1210-1327” Volumen I,  Zaragoza: Institución "Fernando el Católico", 1988 p.181
17.  SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina, “Orden de San Jorge de Alfama: Aproximación a su historia.” Consejo superior de investigaciones científicas Barcelona, 1990  p.32
18.  UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista, guerra santa y territorialidad en el reino de Aragón
19.  VILLAR Y BONET María “El biens del temple a la corona de Aragó en suprimirse l’orde” Barcelona: Fundación Noguera, 2000




[1] Para la narración de sucesos LACARRA, José María, “Aragón en el pasado”, Madrid : Espasa Calpe, 1977.
[2] LALIENA Corbera, “La Formación del estado feudal: Aragón y Navarra en la época de Pedro I”, Huesca: Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1996.
[3] La tesis fue propuesta por Peter Kehr en un artículo titulado “Cómo y cuando Aragón se hizo feudatario de la Santa Sede”, esta tesis es aceptada por la historiografía aragonesa en su totalidad, el autor demuestra mediante un estudio diplomático que la infeudación es un hecho innegable y que se conformó una alianza tácita con el papado y Cluny con el fin de obtener colaboración y legitimar el dominio sobre Zaragoza esta ayuda se remitiría a reivindicar tierras contra Castilla y contra el condado de Barcelona. KEHR, Paul, «Cómo y cuándo se hizo Aragón feudatario de la Santa Sede», Estudios de la Edad Media en la Corona de Aragón, sec. Zaragoza, vol. I, Zaragoza, 1945, págs. 285-326
[4] Para LALIENA, La Formación….. op.Cit  La amenaza de los Almorávides provocó que se convocaran a los francos, y con su participación en las campaña de 1086 son ocupados lugares estratégicos en el control del valle del Ebro. Como Barbastro, se consolidaba así entre 1060 y 1070 la idea de cruzada dentro de la nobleza, convirtiéndose en un fenómeno estructural de la expansión aragonesa. p.126-127
[5] LALIENA, La Formación….. op.Cit 
[6] Dentro de este proceso general en 1076 se incorpora el Bajo Cinca: Graus cae en 1083, Argueda y Secastilla en 1084, La Peña de San Miguel en 1086, Monte Aragón en 1088, en 1089 Monzón, en tanto en 1091 se fundaba el castrum del Castellar a un par de kilómetros de la capital de la Taifa, Zaragoza . En la batalla de Alcoraz (1096) muere Sancho Ramírez, pero a la vez su hijo Pedro I vence al ejército de la musulmán, esta victoria le abre las puertas de Huesca la cual se convierte en capital momentánea del Reino. En 1100 cae Barbastro, muriendo Pedro I en 1104 sucediéndole su hermano Alfonso I (1104-1134)
[7]  La tesis en UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista, guerra santa y territorialidad en el reino de Aragón
hacia la construcción de un nuevo orden feudal (1064-1194)” en Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban Sarasa Sánchez, 2007, ISBN 978-84-7820-908-8 , págs. 95-128.
[8] UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista, guerra santa ….” Op.Cit p.100
[9] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las Sociedades feudales II” Madrid: Nerea, 1994 p.325, inclusive la campaña llegó a poseer el epíteto de cruzada en toda regla.
[10] María Donet y Bonato coincide en este sentido al señalar que el testamento de Alfonso el Batallador simplemente era parte de un proyecto real más amplio para la ocupación del espacio conquistado y aun por conquistar que era débil en la medida que la dinastía no podía perpetuarse, y entendiendo que las órdenes eran las más “Apropiadas para la ocupación y feudalización de los territorios recién conquistados” BONET Y DONATO, María “La Orden del Hospital en la Corona de Aragón: poder y Gobierno en la Castellana de Amposta : ss. XII-XV”        Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1994 p.32
[11] Respecto al testamento revisar VILLACAÑAS Berlanga, José Luís, “La formación de los Reinos Hispánicos” Madrid: Espasa, 2006,  p.425 quien señala que la herencia a las órdenes militares es parte del proceso señalado de infeudación con el papado y que por tanto representa una consecuencia lógica del ambiente de la época en Aragón como vasallo del papado lo que reafirmaría la ya señalada tesis de Kehr.
[12] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las Sociedades feudales II”  Op.Cit p.111
[13] Ibíd.
[14] El relato pormenorizado y las ideas en LACARRA “Aragón en….” Op.Cit p.65-73
[15] LALIENA “La formación……” Op.Cit p.102
[16] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las Sociedades feudales II”  Op.Cit  p.320-321
[17] MONTAÑEZ, Gustavo; DELGADO, Ovidio, “Espacio, Territorio y Región: Conceptos básicos para un proyecto nacional.” En La Geografía en Latinoamérica, 1998. Versión on line en http://www.geolatinam.com/GeoLecturas.html p.124
[18] DEMATTEIS, G y GOVERNA, F. (2005): “Territorio y territorialidad en el desarrollo local. la contribución del modelo slot”, Boletín de la A.G.E.. N.º 39, págs-21-58. p.43
[19] LACARRA “Aragón en….” Op.Cit p.52
[20] LACARRA “Aragón en….” Op.Cit p.69-70
[21] LEDESMA María Luísa, “La sociedad de frontera en Aragón (Siglos XII y XIII)”, En las sociedades de frontera en la España medieval, Zaragoza: Universidad de Zaragoza, 1993, (p.31-50). como apunta Ledesema “los habitantes de las villas de frontera estaban obligados a una serie de prestaciones militares de índole muy específica, muy distintas a las del interior del reino, y reglamentadas, con mayor o menor precisión en las cartas de población y en los fueros. Precisamente esa funcionalidad militar constituiría el factor clave, germen de la diferenciación de las gentes.” p.38
[22] La ocupación del espacio ya se desarrollaba desde la tercera cuarta parte del siglo XI como se ha reseñado, la guerra sacra junto al aumento demográfico y de habitantes provoca la roturación de tierras en el Aragón antiguo. Pero sin duda es el poblamiento del Valle del Ebro y su incorporación al reino de Aragón el más significativo por que implicaba necesariamente un problema demográfico y militar, entre 1087 y 1107 se incorporan 9.000Km2, en tanto entre 1117 y 1122 se estima que la superficie ascendía a 25.000Km2. Había que defender estas tierras pero además se incorporaba otro tipo de terreno, tierras y forma de uso de las mismas, más avanzadas por la tecnología de regadío árabe y el uso del recurso hídrico. Las cifras son de LACARRA “Aragón en….” Op.Cit
[23] Para LALIENA, “Formación...”Op.Cit, estas estrategias se retrotraen al periodo de la formación del Reino de Aragón a fines del siglo XI e inicios del XII, dichos mecanismos formarían parte de un estructura global donde el poder real aumentarían el poder público para tomar las providencias necesarias para la ocupación efectiva del espacio conquistado, en definitiva dichos mecanismos son todos los que surgidos desde el poder público tuvieron como fin la organización del poder, y por tanto del territorio p.102 
[24] Son estos contratos agrarios los que permiten establecer qué tipo de correlaciones de fuerza hay entre señores y campesinos, que no en todas partes son iguales dependiendo del territorio  de los firmantes, no es lo mismo poblar una villa que un castillo o estar bajo las órdenes militares. Para Larrea prosiguiendo en ese sentido con lo señalado por Laliena señala que la forma  en que pueden verse los componentes y la correlación de fuerzas entre la monarquía, la nobleza y los campesinos fueron los contratos agrarios de donde pueden sacarse conclusiones respecto a las condiciones que debían poseer cada actor en una determinada coyuntura histórica.
[25] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población del reino de Aragón en los siglos medievales”, Zaragoza: Institución Fernando el Católico, 1991.
[26] LALIENA “La formación….” Op.Cit p.217
[27] Como punto de partida, la guerra es una hazaña épica y atractiva en la edad media: es para lo que existe la aristocracia. Es con Sancho Ramírez en 1068 cuando viaja a Roma, que de acuerdo a la aceptada tesis de Kehr Aragón se convierte en feudatario del papado, adopta el rito romano, la alianza con Cluny a cambio de su apoyo, su consecuencia directa sería que la campaña de 1085 sobre Barbastro ya sería una cruzada. En 1095, Pedro I renueva el vasallaje con la santa sede, Urbano II, el papa que autorizaba la I cruzada, equipara en 1098 las campañas y conquistas aragonesas a las cruzadas orientales ya que se trata del mismo enemigo infiel. Ver UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista, …..” op.Cit
[28] LALIENA “La formación….” Op.Cit  p.96
[29] El debate en LALIENA, Carlos, “Tierra, poblamiento y renta señorial Una revisión de problemas generales sobre la organización social del espacio en el valle del Ebro del siglo XII”en Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban Sarasa Sánchez, 2007. págs. 129-150
[30]  LALIENA “La formación….” Op.Cit p.65
[31] LALIENA “Tierras, poblamiento…” Op.Cit  p.138
[32]  Ibid “Más bien habría que pensar en grupos de pobladores reclutados por nobles que fueron asentados en lugares que, en bastantes casos, tomaron nombres semejantes a los de las aldeas de las que procedían.” p.145
[33] VILLACAÑAS, “La formación…..” op.Cit p.405-459.
[34] SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina, “Orden de San Jorge de Alfama: Aproximación a su historia.” Consejo superior de investigaciones científicas Barcelona, 1990  p.32
[35] BONET Y DONATO, María “La Orden del Hospital” op.Cit  p.42
[36] SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina “La Orden de Santiago en la Corona de Aragón: la Encomienda de Montalbán 1210-1327” Volumen I,  Zaragoza: Institución "Fernando el Católico", 1988 p.181
[37] MOXÓ Montoliu, Francisco de, “Los templarios en la Corona de Aragón”, En Aragón en la edad media vol. 10/11, 1993 p. 661-673
[38] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documentos número 69,70,71,81,88,103,109,110,113, 115, 139, 140, 161, 180, 181, 185,193,202,207,210,216 y  224.
[39] VILLAR Y BONET María “El biens del temple a la corona de Aragó en suprimirse l’orde” Barcelona: Fundación Noguera, 2000 los compara con el rol de las nacientes de burguesías y señala que eran “ Emuls de les societats mercantils  i bancaries italienes” p.21  convirtiéndose en financistas de los reyes en el caso de Aragón los monarcas contrajeron préstamos con las órdenes militares sobre todo para sus proyectos de expansión militar tanto así que en 1167, Alfonso II le hipoteca rentas a la orden del temple a cambio de los préstamos creciendo el poder del temple dentro de la corona de Aragón.
[40] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documentos número 80, 89 , 101, 105, 109, 112, 114, 129, 143, 148, 162, 166bis, 191 y 194
[41] BARQUEROS Goñi Carlos, “Los Caballeros hospitalarios durante la Edad Media en España”,  Burgos, 2003, Editorial La olmeda, Este mismo autor señala que frecuentemente explotaba sus dominios mediante contratos enfitéuticos con la población bajo sus dominios, en Aragón dicho contrato se denomina Treudo o censo anual. Muchos mudéjares. La mayor fuente de renta el diezmo, además de la primicia, peaje y las multas. (p.85-87)
[42] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documentos número 154, 173 y 222
[43] SAINZ, “La orden de Santiago en la corona de Aragón…” Op.Cit
[44] “Et quia de Darocha usque ad Valenciam erant invia et inculta et inabitabilia heremi loca” LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento 44
[45] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento 112
[46] Por ejemplo en Cantavieja se señala  que “In caualcatas tamen non tenentur ire pro pacto nisi semel in anno cum magistro et bis preceptore Uetule Cante” p.168
[47] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. En Cetina se declara que los “Et vicinos de Cetina faciant unusquisque de novo palumbares et cannares et molinos et si potuerint faciant Balneo” documento 80, similar a lo que las órdenes piden en Añesa (Novillas) “Fatiunt populare casas et laborare ortos” documento 81 todo esto con el fin de las que órdenes perciban los censos respectivos por la reactivación económica.
[48] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento Documento 80 “están a servicio y a honor del hospital de Jerusalen.”
[49] En carta de Sierra de los Monegros, Sena y Sigena. 1174, se lee “ueram deciman et primiciam et non dent ullum alium censum” o bien como Novellas  “nec persolvant aliquid tributum alicui exceptis decimis et primiciis ecclesie Dei pertinentibus” esto es no pagarán nadie tributo alguno excepto décimas y primicias a la iglesia dada pertinentemente, o bien el ejemplo de Cetina “Et vecinos de Cedina non don donent portatico in tota terra…” Esto es que los vecinos de Cetina no den portazgo en toda la tierra. LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit.
[50] Por ejemplo en la iglesia de La Zaida se señala que “Et damus eis decimas et primicias illius loci cum suis terminus”, Villarluengo documento 139, La Cañada de Benatanduz Documento 140,  retenemos nosotros “cum decimiis et primiccis”, En Belmonte  “tomamos y sacamos la iglesia con las diezmas y primicias, por entero”, ejemplos que son posibles repetir para todas y cada una de las cartas de población mencionadas. LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit.
[51] El ejemplo más claro,  es la carta de población que el Hospital concede a Cetina donde se declara a los pobladores que “facimus cartam de foro bono” esto se le declara a los campesinos fuero bueno, lo que iba  acompañado de que “Et Prior de Ospitali ponat iudice et saione” y posteriormente pasa a enumerar los tipos de penas y pagos que los vecinos debían pagar en cada uno de los casos estipulados que pueden ir desde el asesinato hasta las calumnias. Documento Nº80 o bien otro ejemplo del Hospital similar a Cetina es el caso de Aliaga (Documento 161), en tanto en las cartas dadas por el temple aparecen explicaciones tan escuetas como que por ejemplo “Et nos fratres de domun Temple Salomonis quod mitamus justicia per nostra manu” esto es que simplemente la justicia es ejecutada por las autoridades derivadas de la carta de población en este caso el maestre del Temple Pedro Arnaldo de Torroja., incluso en algunos casos la justicia es un posesión que puede asimilarse a la propiedad como es el caso de Sollavientos donde señala que le pertenecen las propiedades junto “ et estratis et iuticiis suis” Documento 148 o bien en 1224 el Castellano hospitalario de Amposta concedía a Castiliscar “illo foro de Exeia” Doc 166Bis LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento
[52] En Riodeva, Teruel, el temple concedía a 20 pobladores “…todos los términos et las pertenencias suyas del cielo en aviso et con terras, canmpos yerbas, ortos, alodios, laboraciones, hiermas et pobladas, acequias, aguas dolçes e saladas e con fuentes et estannyos e pescherias e viverias, montes, garrigas et con fusta e venaciones, yerbas et pasturas con entradas et exidas et todas sus pertenencias…”Documento 202. En la iglesuela del Cid perteneciente al temple “cum adempramentis suis, aquarum vidilicet, montium, nemorum, pascuarum, carrascalium et generaliter” que se repite en otras posesiones del temple como la de la Cuba, Mirambel, Cantavieja y otras en que el elemento de pasturas y ganadería constituyen un lugar esencial en la zona de Teruel y el maestrazgo, o bien en lugares donde la agricultura jugaba un rol más importante daban la villa de Belmonte “para plantarla, con todos sus términos desde lo más alto hasta lo profundo, hiermo y plantado, culto e inculto, con casas, casales, huertos, sitios de huertos, viñas con los sitios de viñas, con campos, con tierras, aguas, quanto pertenece a aguas, hiervas, herbajes y cazas, con montes, valles, collados, leñas y maderas y con todas sus pertenencias y mejoras…” Documento 173. En las donaciones del hospital se mantiene la misma tónica donaban en Sollavientos “cum ingressibus et egressibus et viis, caminis et estratis et iusticiis suis, cum pascuis, herbis et pascheris, cum hermis et cultis cum vallibus et planis et montuosis cum lignis arboribus, nemoribus, petris, rupibus, rivis et aquis…” Documento 148, en Calaceite la lista se mantiene inalterable pero incluso agregando que “quiero y otorgo que tengaís para siempre las carnicerías, tiendas, zapaterías, panaderías, herrerías y traperías que hoy existen y haya en adelante, sin entrometimiento alguno de la orden” documento 222, en Monroyo, Molinos y Ejulve (Documento 154) se dan , con prados y pesca, y montañas, con tierras, cultas y yermas, con fuentes ríos y aguas universales, con árboles y leña, montañas valles,  planos con cultivos, yermos con todas los  utensilios, huertos,  fortalezas y fuertes, etc. LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población”  Op.Cit.
[53] En la mayoría de las cartas de población se repite la fórmula “retinemus furnum et molinum”, por ejemplo en la población de Monesma “Et hospital retinet se ecclesiam et furnum ad opus de illo hospitali ita retinet quod alius homo non habeat potestatem faciendi furnum in villa de Monessma niis solummodo ille hospital et retinet se dominium de villa Monessma quod semper habeat ibi ipso hospital,…” en síntesis el hospital retiene su iglesia, su horno y los trabajos de aquello, En Sigena “Et insuper retinemus in illa populatione illo dominio vel posee? Et illos fornos et molinos” En Villarluengo la fórmula es similar “Retinemus autem nos ibi ad opus nostrorum et nostri in perpetum omne dominium pero omnia loca. Et omnes furnos et molios et alias nostras dominicaturas” Documento 139, Esto se repite en otras donaciones templarias como La Cuba, Alcañiz, Calaceite, Cantavieja, la Almunia de Doña Godina etc.
[54] Por una parte el pago de las justicias señaladas en líneas anteriores implicaba que las sanciones se pagasen en metálico, en tanto las décimas y primicias se pagaban generalmente en especies, los pagos de los lugares donde hubiera ganado también se hacían en metálico, en Cantavieja (Documento  168) las décimas y primicias tenían su equivalencia en sólidos por el control de animales, por ejemplo un propietario de un Asno debía pagar III sólidos, en tanto por pollos, equinos y mulas XII sólidos, etc. En Aliaga (Documento 162) los cazadores y tejedores deben dar cuatro sólidos. En Calaceite el único tributo exigido para el consejo era de 480 Sólidos que debían darse el día de San Martín (Documento 222) LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento
[55] Fórmula que ya se ha mostrado en citas anteriores, “Retenimus…”
[56] En el ya mencionado caso de Cetina  por ejemplo el que mata a un vecino debe pagar 300 sólidos,  quien hiera a otro con arma de hierro 60 sólidos, y otros pagos menores, en Calaceite “todo hombre que sacara cuchillo airadamente contra otro de la villa peche a la orden por calonia cinco sueldos” (documento 222). LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento Como señala Duby esta justicia que pertenece a algunos señores les permite obtener “cada vez más de campesinos más numerosos y menos miserables” p.297 En una de las formas de ejercer el ban esto es la forma en que los señoríos ejercieron su poder tanto sobre las personas, como por el territorio y el ejercicio de justicia. DUBY, George “Guerreros y campesinos: desarrollo inicial de la economía europea, 500-1200” Madrid. Siglo XXI editores, 2009.
[57] DUBY, George “Guerreros y campesinos:…”Op.Cit p. 245
[58]  DUBY, George “Guerreros y campesinos:”Op.Cit p.290

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