Andrés Sáez
Geoffroy
Les
Espanyes Medievals
16 de Gener
de 2012
1
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de
investigación versará sobre el rol que ocuparon las órdenes militares en el Reino de Aragón entre los siglos XI al
XIII en su faceta relacionada con las actividades repobladoras del territorio
conquistado a los musulmanes especialmente durante el siglo XI y su
consolidación en los siglos XII y XIII, para aquello se han utilizado fuentes
bibliográficas secundarias para enmarcar este tema y para el análisis de la
actividad en sí misma la colección de cartas de repoblación del Reino de
Aragón.
Por tanto como
objetivo propuesto el presente trabajo tendrá caracterizar la actividad
repobladora de las órdenes militares en el Reino de Aragón en los siglos
mencionados poniendo el énfasis en el contexto que hizo posible su
intervención, en qué tipo de territorialidad se asentaron y conformaron así
como cuáles fueron las formas en que se transformaron en señoríos feudales con
amplios dominios rurales. Así mismo la imagen de las órdenes netamente como
unidades combativas muchas veces no permite vislumbrar que hacia el siglo XIII
con el fin de una amenaza árabe potente como la de siglos anteriores fue
necesaria una reconversión obligada para subsistir, pasando a señorializarse la
mayoría de sus dominios con amplias ventajas y daciones reales.
El trabajo se divide
en 4 grandes partes, la primera se refiere a la evolución del proceso de
conquista en el Reino de Aragón, la segunda como esta expansión creo una
territorialidad local pero de carácter feudal, y la tercera como actuaron estas
órdenes militares en el espacio asignado mediante la cesión de normativas
poblaciones conocidas como cartas de población las cuales serán analizadas para
establecer las estrategias ocupadas en la repoblación feudal del territorio.
2
LA EVOLUCIÓN
TERRITORIAL EN EL ARAGÓN MEDIEVAL. S.X-XIII
2.1
Los orígenes del
condado de Aragón. Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I: La formación del Reino
de Aragón
Los
orígenes del Reino de Aragón son similares a los que dieron origen a los restantes reinos cristianos en el norte peninsular. El origen de una entidad
territorial aragonesa puede remitirse a la resistencia que en los Pirineos
jacetanos se ofreció a los invasores musulmanes por parte del jefe de los
francos en el área: el Conde Aureolo (798-809), quien poseía la soberanía de los
Valles del Hecho, Jaca, Siresa, y Aragón, de donde el condado obtendría su
nombre. Estos territorios se englobaron dentro de la Marca Hispánica Carolingia
en un territorio montañoso y con inexistentes centros urbanos[1]. Los sucesores de Aureolo de la dinastía
Galindez cesarían el 970 cuando por alianza matrimonial, el condado de Aragón
se fusionaría con el Reino de Pamplona hasta 1035, convirtiéndose en un condado
asociado a uno de los herederos del rey de Pamplona.
Como
parte de la dinastía pamplonesa, Aragón
se le asignó al hijo ilegitimo del rey Sancho el Mayor, Ramiro I, quien no
usaba el título del rey sino el de regulus.
A la muerte de Sancho el mayor no cambió este panorama pues Ramiro juró lealtad
al nuevo monarca García Sánchez III en tanto los territorios del Sobrarbe y
Ribargoza pasaban a manos de Ramiro I por la muerte de Gonzalo, hijo de Sancho
el mayor, acrecentando las tierras del condado, en tanto se casaba con
Ermesinda de Foix estableciendo una alianza transpirenaica que cobraría sentido
en épocas posteriores. Es con Sancho Ramírez sucesor de Ramiro I, que el reino
cobraría identidad, sobre todo con la coyuntura del asesinato de Sancho III de
Pamplona en Peñalén en 1076 y la posterior división del reino pamplonés, que
permitirá que Ramiro I se intitule como rex aragonensis per gratia dei y hacer
que Navarra se integre como dominio al nuevo reino[2].
En tanto para consolidar su nueva posición en 1089 viaja a Roma donde se
convierte en Vasallo del papado con los nobles del Reino[3], consolidándose
así las primeras estructuras del reino. Junto a aquello en 1086 los castellanos
eran derrotados en Sagrajas por los almorávides que venían en apoyo del
Al-Ándalus esta derrota castellana relajó la presión sobre Aragón que pudo
expandirse sin enfadar a su vecino occidental.[4] Es
el sucesor de Sancho Ramírez, Pedro I, quien sacará provecho de esta
estabilidad alcanzada. Antes de su ascenso al trono[5] y
después de la muerte de su padre, se abocará a atacar y ocupar las tierras
musulmanas de la marca superior del Al-Ándalus, proceso que no estará exento de
dificultades pues la resistencia en este sector es mayor que en otros debido a
la fuerte ocupación árabe y a la protección que les da el rey de Castilla y al
hecho de que paguen grandes parias para su defensa, el avance del Reino de
Aragón sería rápido hasta 1118 cuando cayera Zaragoza en manos cristianas.[6]
Alfonso
I el sucesor de Pedro I en 1104 prosiguió con total éxito el proceso expansivo ganándose
el sobrenombre de el batallador, y conquistaría
en la práctica los últimos reductos islámicos de la Taifa de Zaragoza y Lérida
ejecutándose con esto la mayor expansión territorial del Reino de Aragón. Ayudado
por una mentalidad donde interesa la ocupación del territorio, a través de la ofensiva
directa y el espíritu de cruzada auxiliada por el papado y las órdenes
militares[7], como
señala acertadamente Utrilla “En Aragón desde los años ochenta del siglo XI el
monarca, los nobles, la Iglesia, los francos y el papado – a través de los
legados pontificios- como elementos directores de la sociedad cristiano
aragonesa, emprendieron una lucha armada frente al islam, generalizando una
situación bélica”[8].
Bajo estos parámetros en 1105 se ocupan las Cinco Villas, el camino para la
conquista de Zaragoza estaba cimentado, la ciudad cae después de un largo
asedio en 1118, en este asedio participaron cruzados desde el sur francés sobre
todo Bearne aliados del rey de Aragón por lazos familiares[9].
Al año siguiente caían Tudela, Tarazona y Moncayo, mientras en la decisiva
batalla de Cutanda de 1120 caen Jalón, Jiloca, Calatayud y Daroca. Después de un lapso entre 1127 y 1128 caen
Monreal, Cella, Castelnuovo y Belchite. Ya en 1134, forzando la conquista del
bajo Ebro, muere Alfonso el batallador asediando Fraga, los musulmanes lanzan
un contraataque que le permite reconquistar algunas ciudades del área cercana a
Lérida, equilibrando los poderes políticos del sector.
2.2
De Alfonso el Batallador a Jaume II
La
muerte de Alfonso provocó una sucesión problemática debido a que moría sin
herederos y por tanto legaba el reino a las órdenes militares que le habían
apoyado en sus campañas[10]
la oposición de la nobleza a su testamento fue manifiesta por lo que se nombró rey
a Ramiro II el monje, hermano del batallador. Este para asegurar la dinastía
casó a su hija Petronila con Ramón Berenguer IV, Conde Barcelona, tomando este
las negociaciones con el papado y las órdenes, las que finalmente concluirían
con que las estas renunciaban a sus derechos a favor de Petronila y Ramón
Berenguer IV[11]
a cambio de exenciones y territorios (los templarios recibirían ¼ de lo
conquistado por ejemplo).
Con el hijo de Petronila y Ramón Berenguer IV,
Alfonso II (1164-1196) se unirían el reino de Aragón con el condado de
Barcelona en la persona del rey. La política peninsular de este rey fue de
consolidación de las tierras anexionadas y centrarse en su repoblación. En este panorama también influyó a la aparición
de los Almohades quienes en la batalla de Alarcos de 1195 derrotaban a los
castellanos, lo que llevó al papa a exigir un frente común. El sucesor de
Alfonso II, Pedro II (1169-1213) se ocupó más que nada de la política
transpirenaica de la corona aragonesa, si bien participó en la decisiva batalla
de las Navas de Tolosa (1212) junto a los restantes monarcas cristianos, a esto
se suma la renovación de la enfeudación al papado en 1204. La expansión final
tendrá lugar con Jaime I (1213-1276), educado por los templarios en Monzón,
liderará la conquista de Mallorca (1230) a petición de la ciudad de Barcelona y
conquistará Valencia en 1239. Con estas conquistas se alcanzaba prácticamente
la máxima extensión de la corona de Aragón en donde se unía el condado de
Barcelona, el Reino de Aragón y Valencia.
2.3
El concepto de
conquista y repoblación en el proceso expansivo.
En
el proceso de conquista que realizaron los reinos cristianos, en este caso particular
el Reino de Aragón como se ha mostrado, es posible establecer diferencias
conceptuales dentro de toda la coyuntura del proceso expansivo de la corona de
Aragón debido a la apropiación de extensas parcelas de tierras que se vieron envueltas
en diferentes procesos de ocupación espacial y por tanto de conformación de
territorialidad. En este sentido debemos diferenciar entre colonizar, que como
señala Minguez[12]
es una práctica entendida como una acción privada de poblar un territorio al
margen de la política predominando el interés propio de quienes llegan a
habitar el territorio y que por tanto escasamente se habría dado dentro del
proceso reseñado anteriormente donde la actividad pobladora y guerrera vendría
desde las más altas jerarquías sociales debido al papel del rey y la iglesia
católica. En tanto sería más prudente referirse al concepto y de repoblación que
en el contexto del avance cristiano que he descrito, se entiende como el
proceso poblador dependiente de la organización política y administrativa respecto
un territorio de reciente adquisición[13],
el objetivo por tanto es integrar dichas comunidades a un marco político y
estructura administrativa que en nuestro caso de análisis es el Reino de Aragón.
A estas dimensiones Lacarra[14]
agrega que la repoblación es un hecho poblador y administrativo de la corona
basados sobre todo en la existencia de un señor y un castillo como esquema de
control y coerción social, con el fin de organizar el sistema productivo y la
estructura social en base a una aristocracia guerrera y rentista como sería el
caso aragonés, a dicha visión podemos agregar la visión de Laliena quien señala
que “el robustecimiento del poder de los
monarcas entre 1076 y 1134 es, sin duda,
resultado de estas estrategias que paulatinamente delimitan la emergencia de un
poder público muy diferente del existente en la primera mitad del siglo XI. En
este periodo se produjo la conquista de importantes territorios y grandes
ciudades, lo que provocaba por si mismo un cambio sustancial de la organización
del poder” [15]
dichos cambios tendrían una expresión singular en la forma en que se
incorporarían dichos territorios efectivamente al dominio del reino, en este
sentido las órdenes militares al establecerse bajo parámetros bélicos en torno
a castillos y torres provocaron la
aplicación de los modelos feudales de control social vigentes en la plena edad
media.
La
monarquía se colocaba así en el lugar central dentro de todo este proceso de
expansión territorial ya que “la expansión hacia las tierras meridionales, que
se va a activar inmediatamente, permite a la monarquía la ocupación de extensos territorios y un control muy
efectivo de los procesos políticos y sociales; control facilitado por los
condicionamiento derivados de la situación de los territorios recién
incorporados y de la propia debilidad de la nobleza aragonesas”[16]
esta situación de fragilidad defensiva y la denominación de los mismos como “yermos” por su baja densidad
demográfica cristiana hicieron que junto al desinterés de la nobleza por poblarlos,
la monarquía tuviera que acudir a las órdenes militares, en este sentido se
prolongó la idea del proyecto elaborado por Alfonso I en la medida que el
ingreso de las órdenes militares al
reino de Aragón permitían satisfacer las demandas defensiva y las colocaba en
el centro del esfuerzo repoblador, formando parte de la articulación territorial
propuesta por la monarquía y que tendría vastos alcances.
3
LA EXPANSIÓN: TIERRAS
NUEVAS Y EXTREMADURA EN ARAGÓN
3.1
Tierra nueva y
Extremadura en el Reino de Aragón. La
formas de territorialidad y ocupación del espacio.
Al
establecerse la ocupación espacial y la implantación del feudalismo en las
conquistas aragonesas, el territorio asume características producidas del
contacto con estos procesos históricos y la base geográfica sobre la que se
asientan, esta característica del territorio es la territorialidad entendida
como “identidad y afectividad espacial, que se combinan definiendo territorios
apropiados de derecho, de hecho y afectivamente”[17] esta visión hay una interpretación centrada
en las relaciones, ambas no son discordantes sino complementarias ya que “De
este modo se asienta progresivamente una concepción de territorialidad como
componente geográfico clave para comprender cómo la sociedad y el espacio están
íntimamente unidos. Es esta concepción relacional de territorialización, según
la cual ésta constituye la expresión geográfica del ejercicio del poder”[18]Por
tanto la ocupación del terreno, la implementación
del feudalismo, a través de la instalación de órdenes militares significará la
creación de una territorialidad diferente a la del núcleo originario aragonés.
La
expansión y posterior anexión territorial que se desarrolló sobre el Valle del
Ebro creó una primera forma de territorialidad,
los hombres de la época la denominaron “tierra nueva”, para oponerla al antiguo Aragón (Condado de
Aragón,. Sobrarbe y Ribargoza). Esta tierra nueva poseía una gran amplitud
demográfica debido a la presencia musulmana en el valle del Ebro, y a centros
urbanos a los cuales el rey otorga cartas de población y fueros, son poblaciones
por tanto leales al monarca, como señala Lacarra “Aun aceptando el carácter
provisional de la nueva frontera, en la mente de todos estaba que se había
pasado de unas líneas de defensa, inmóviles durante siglos, a un sistema de
posiciones avanzadas en las que era preciso instalar una población cuya función
primordial sería la defensa guerrera”[19] en
este entorno no existían las tierras viejas, por otro lado consta una fuerte
presencia militar y política puesta en escena por el rey de Aragón en oposición
a la nobleza que posee sus centros de poder en el viejo Aragón, mientras en un
plano internacional son tierras que concitan el intereses de Castilla en el
sector provocando que Aragón recurra a alianzas con el papado y con Barcelona,
todas estas características resultarían esenciales para que esta nueva tierra
fuera ante todo ocupada por las órdenes militares, las que imprimirían un
carácter territorial diferente a las tierras del norte dominabas por nobles.
Junto
a la tierra nueva como territorialidad, surge junto a ella debido a “La defensa
y repoblación de la frontera plantearían a Alfonso I, y más tarde a Ramón
Berenguer, una serie de cuestiones cuya resolución daría lugar a la formación de un grupo humano con una
mentalidad nueva y una organización administrativa peculiar. Es la que
podríamos llamar la nueva Extremadura aragonesa”[20]
surgida mediante las campañas de Alfonso II que le lleva a ocupar Soria, Almzán,
Medinaceli, Calatayud, y Daroca, perdidas después del desastre de Fraga,
coinciden en este proceso con la mayor concesión de lugares para repoblar a las
órdenes militares atendiendo a su mención como territorios desiertos y mal
poblados. La idea territorial que se esperaba implementar era que había que frenar a los musulmanes y el
poder de los nobles, tanto por que para el rey representan poca fiabilidad como
por qué son tierras escasamente pobladas, pero estratégicas lo que implica un
esfuerzo mayor por una rentabilidad menor lo que las hacia a ojos de la
aristocracia un peso más que un beneficio, por lo que las tareas de población fueron
asumidas por la corona y por su intermedio las órdenes militares[21],
en este sentido esta funcionalidad militar será a que lleve a que las órdenes
militares sean las mejores beneficiadas con la concesión de estos espacios de
frontera.
3.2
Elementos de la
ocupación del espacio de la Extremadura y
Tierras nuevas aragonesas.
Dentro
del proceso de conquista de tierras musulmanes, muchos fueron los factores que
influyeron de diferentes formas en el proceso de repoblación del territorio,
sea como causas, modificaciones de las estructuras territoriales y sociales o
bien como consecuencia directa de este proceso, estos elementos en su conjunto
son los que nos permiten hablar de la ocupación espacial aragonesa y dentro de
los cuales prestaremos atención a las órdenes militares. En este sentido el
objetivo de analizar las órdenes militares dentro del mencionado proceso
repoblador como factor relevante, es inentendible sin la forma en que estos
procesos se articularon y por tanto provocaron la ocupación del espacio. [22]
Para
ocupar y transformar los nuevos territorios en un espacio geográfico-político
de Aragón, se crean instrumentos y mecanismos[23] para
establecer las formas en que habría de realizarse la población, derechos,
deberes, parámetros, rentas, etc. Estos documentos eran esencialmente contratos
entre comunidades agrícolas campesinas y la monarquía, la nobleza o las órdenes
militares. Estos contratos comúnmente se denominan cartas de población[24],
para Aragón estas se encuentran compiladas por María Luisa Ledesma[25]. En
el caso aragonés hemos dicho nos referiremos al proceso de repoblación, como un
proceso dirigido desde las capas superiores de la sociedad. Todas las piezas
dentro del proceso elaboran estrategias de colaboración, enfrentamiento, y
articulación de sus influencias y poderes. Para el rey forma parte de su
estrategia la idea de controlar la marca superior del Al-Ándalus para aquello atrae
a las órdenes militares con el fin de extender su jurisdicción traduciéndose en
un efectivo control territorial sobre la población, ya que “Las sociedades alto
medievales se caracterizan por la débil infraestructura de cualquiera poder
central; los gobernantes amparados en la buena voluntad de los dirigentes
locales y –en menor medida- en la sumisión de los campesinos”[26] el
rey veía en estos instrumentos territoriales bajo su administración o bien a
las leales órdenes militares una forma de acentuar su poder frente a la nobleza
y el campesinado.
Por
otro lado, el proceso de avance en Aragón es esencialmente una guerra de
conquista que no se puede disociar de la ideología cruzada que cubre la época[27],
ambos dos su fusionaron y se expresaron y plasmaron en un territorio
particular. Ya se hizo mención a la
enfeudación del reino respecto al papado y el proceso de sucesión de Alfonso I,
es con este mismo monarca que en el concilio de Toulouse de 1118 la invasión de
Zaragoza se transforme en cruzada por lo que participan la Orden del Temple y
del Hospital y las recién creadas órdenes de Belchite y Monreal del Campo a
imitación de las anteriores para la ocupación del territorio, iniciando su
ocupación sobre el espacio y estableciéndose para poblarlo.
En
tanto los campesinos hacia el año 1000 ejercen el control de las primeras áreas
de colonización en la montaña mediante roturaciones que escaparon del control
de la nobleza laica y señorial por ser poco calado. En cambio en la época de
“intenso crecimiento agrario”[28],
y el auge de roturaciones de fines del siglo XI, se dividen los campesinos en
dos grandes bloques, por una parte los libres con derecho sobre su propiedad, y
los otros los siervos, llamados por los aragoneses como mezquinos que se
colocan bajo el mando de los poderosos a cambio de una cesión de tierras. Este
poder y control de los espacios productivos se ejerce mediante contratos de
tipo enfitéutico o bien cartas de población. Al respecto existe un consenso generalizado
sobre la condición servil del campesinado hacia el siglo XI status que aumentaría paulatinamente según
los expertos[29].
Esto sucede en cuanto se expande la
corona hacia el valle del Ebro ya que “Los señores aragoneses no tendrían
tampoco interés en llevar a las tierras del Ebro a sus propios colonos o
siervos ante el problema que les plantearía la despoblación de sus tierras
patrimoniales del Norte”[30]
además se debe recordar la densidad
demográfica de Aragón es baja. Esto obliga a traer elementos foráneos como las
órdenes militares quienes atraerán a esta mano de obra campesina a repoblar
nuevos territorios.
La
fusión de los elementos anteriores permite señalar la implantación del feudalismo
en Aragón, ya que la tierra conquistada se reorganiza feudalmente por medio de
la conquista, ya que “la mayoría de los campesinos que reclutaron los nobles
mediante contratos de tipo enfitéutico (y que, por tanto, no tenían mucho que
ver con la antigua servidumbre pirenaica de los llamados «mezquinos») eran
cristianos” [31],siendo
una migración no espontánea[32] a
lo que debemos agregar el consecuente pago de rentas y los monopolios señoriales
tradicionales, la implantación de este feudalismo se hizo en Aragón en gran
parte mediante la instalación de las ordenes militares.
4
ÓRDENES MILITARES COMO
FACTORES DE REPOBLACIÓN SIGLOS XI-XIII
4.1 Órdenes militares y repoblación de las tierras nuevas de Aragón: Territorios y distribución espacial.
La
atracción por parte de la monarquía de las órdenes fue para que cumpliesen con los
objetivos de resistir a los posibles ataques musulmanes, debilitar a la nobleza
en favor del monarca del cual dependen sus donaciones, y por qué evangelizan en
la doctrina de Cluny lo que interesaba al papado[33]. Los
efectos repobladores de las órdenes son decisivos en el sur, sobre todo en las tierras nuevas y la
Extremadura de Aragón ya que “En primer lugar hemos de pensar que los gastos
que la orden tuvo que afrontar para llevar a cabo la construcción de la casa
hospital de Alfama debieron ser muy elevados y para sufragarlos sólo contaba
con el producto de la caridad de las gentes y unas pocas rentas. Pero además
los primeros freires debieron padecer graves problemas de subsistencia pues era
preciso un tiempo considerable para hacer productivas las áridas tierras de
Alfama hasta obtener de ellas lo imprescindible para su sustento”[34]
por lo mismo al ocupar el espacio y reconocer las dificultades del proceso
repoblador, hacia “1202, el rey concedió
el primer privilegio de carácter general, por el que eximía del pago y
pontazgo, cabalgada, costumbre u otra exacción real al hospital y sus vasallos.
En septiembre de 1208 el mismo otorgó una carta de franquicia, liberándoles del
pago de peitas, toltas o forcias, huestes, cabalgadas, malos servicios,
monedaje y bovaje.”[35]
Dotándoles así de un poderoso elemento facilitador de la población, por último
respecto al desarrollo de las órdenes podemos aplicar el mismo concepto
evolutivo de la orden de Santiago donde estas donaciones fueron “el punto de
partida de una política de expansión territorial planteada por la encomienda y
encaminada lógicamente en dos vertientes: a proyección de la orden en un ámbito
cada vez mayor y la obtención de rentas con las que equilibrar el enorme gasto
que suponía su actividad reconquistadora”[36]
Una
de las órdenes, que llegaron prontamente y que jugó un papel capital fue de la
Orden del Temple a la cual se le asignó como misión reforzar áreas
esencialmente fronterizas, sobre todo después de la derrotad cristiana de
Alarcos (1195), sojuzgando una serie de espacios en una política que Moxo
denomina de “prepotencia inicial”[37] donde
el empuje inicial le llevó a ocupar grandes porciones de terreno. A la orden del temple pertenecen la mitad de
los lugares concedidos para repoblar dentro del total de las órdenes[38].
Por un lado sus primeras localizaciones se hicieron en la frontera con Castilla
en las Cinco Villas y el saliente de Tarazona y Moncayo, por otro lado ocuparon
al igual que el hospital posiciones en
la comunidad de Calatayud, pero sin duda la mayor cantidad de cartas de
población dadas por el temple se concentran en la zona sur del reino en la
comunidad de Teruel, área fronteriza amenazada por musulmanes constantemente
conformando un cinturón defensivo y repoblador en las zona sur occidental del
reino, sin contar las posesiones que le otorgaron en el área del Maestrazgo al
cual dieron dicho nombre. Debido a estas posesiones y su incorporación a los
circuitos económicos la orden del temple desarrolló un destacado papel
financiero y económico sobre todo[39].
La
orden del hospital cuyas posesiones son de la misma importancia que les donadas
a la del temple, recibió lugares para repoblar y otorgó cartas de población[40]
como señala Barquero “Durante los siglos XII y XIII, periodo inicial de
conformación del dominio señorial de la orden de los hospitalarios. También
empiezan a preocuparse por su puesta en explotación. Una fórmula muy utilizada
al principio es la de las cartas de población”[41],
estas concesiones se realizaron esencialmente en la región fronteriza de la zona
de la Sierra de los Monegros con el Bajo Cinca y Aragón sobre todo en época de
Alfonso II en los 1167-1187, en una clara idea por ocupar un espacio que se
encontraba en el centro del desastre sufrido por el batallador en Fraga en 1134
y que era preciso ordenar, administrar y poblar por contener un fuente
potencial agrícola a pesar del riesgo aun latente de razzias musulmanas. Por
otro lado recibió tierras en la frontera occidental para detener una posible
ofensiva castellana en la Extremadura de Calatayud con centro de operaciones en
Cetina siendo esta una de las primeras concesiones dadas a la orden en 1151
bajo Ramón Berenguer IV. En tanto también les fueron donadas otras posesiones
en el Maestrazgo junto al temple para la defensa de este sector aun amenazado
por musulmanes.
Junto
a las dos grandes órdenes anteriores se sumó la orden de Calatrava que por su
origen castellano, pobló lugares[42]
en el oriente del reino en la zona del Bajo Aragón amenazados por musulmanes
por lo menos hasta la conquista de Valencia. El monarca Aragón intentó
posicionar otras órdenes en Monreal del Campo cuya base de operaciones sería la
cuenca del Jiloca, integrándose a raíz del acuerdo a la sucesión de Alfonso I,
a la orden el temple. Junto a las dos anteriores se estableció la orden de
Santiago[43],
también castellana que reforzó la posición pobladora en el zona de Teruel con
centro en Montalbán y otras menores como la de Alcalá de la Selva y del Santo
Redentor que se unirían posteriormente a las grandes órdenes.
4.2
Las estrategias de
repoblación utilizadas por las órdenes militares.
Dentro de los elementos
que más debe haber influido para que las órdenes tuvieran un papel repoblador
de primera fila dentro del reino de Aragón fue su capacidad militar la cual he
señalado les llevó a ser considerados dentro de la repartición de las tierras
conquistadas a los musulmanes sobre todo a partir de la conquista de Zaragoza
en 1118 cuando comienzan las donaciones para la población de lugares por parte
de las órdenes militares pudiendo datarse la primera carta de población
otorgada en 1128 a la orden aragonesa de Monreal del Campo.
Por un lado, los
campesinos que viven en un clima intranquilo por la presencia de razias musulmanas
así como por la violencia señorial, les lleva a buscar protección en quienes
dispongan de una adecuada defensa de las tierras. En este sentido la sobrada
actuación de las órdenes militares junto a su legitimación real como
instituciones de pleno derecho, significó que la potencialidad militar emanada
de estas atrajeran campesinos contando como incentivo la defensa, la creación
de la orden de Monreal se hacía por ejemplo por que la tierra “de Daroca hasta
Valencia del mismo modo viviereis sin pasar, estaba inculta inhabitable y
desierta”[44]
o bien otro ejemplo como Grisen en 1178 donde los campesinos declaraban “Damus nostrum castrum de Grisenich dicto
Ospitali, un fratres sancti Ospitalis abeant nos et totas nostras causas in
defenssione et in amparanza”[45].
A esta faceta militar también debemos agregar que las tierras de Extremadura permitían
el ascenso social en las participación de expediciones cristianas a tierras
musulmanas como queda explícitamente señalado en las cartas de población en la
cual se solicita la presencia en las empresas de cabalgadas de las cuales estos
campesinos podían obtener beneficios mediante el botín sobre todo en las
tierras pertenecientes al Temple y Orden
de Calatrava[46].
Por tanto estos factores bélicos, por
una parte defensivos de los territorios y por otro ofensivos en búsqueda de
botín atrajeron sin duda a una gran masa campesina que buscaba ante todo
seguridad para por ejemplo reconstruir estos pueblos donde se solicita que los
pobladores construyan, cultiven, etc.[47]
Otro de los factores
que influyó en una sociedad como he señalado marcada por el espíritu de
cruzada, de alianza con el papado y la implantación de la liturgia romana, era
su profunda religiosidad. En este sentido muchos campesinos buscaban ampararse
en instituciones que la garantizaran está al servicio del poder espiritual de
la época puesto que les ponía más directamente en contacto con la divinidad,
como declaraban los habitantes de Cetina “sit
ad servicio et ad honore dela Hospitali de Iherusalen”[48].
Servir a una orden militar en virtud de las alianzas que estas tenían con la
iglesia y a la consecuente localización en el interior de los dominios, de
iglesias servidas por los mismo hermanos de las órdenes significaba que estos
campesinos podían sentirse abrigados tanto por la defensa militar como la
defensa del alma y del espíritu fusionándose en estas órdenes la capacidad de
satisfacer las dos demandas esenciales de la población campesina de la época,
la seguridad militar y por otro la salvación del alma.
Otro de los factores
relevantes que incentivo la población a cargo de las órdenes militares fue la
constante y persistente eliminación de cargas al campesinado que se puede leer
en casi todas las cartas de población[49].
Las órdenes prontamente a su instalación en los reinados de Alfonso II, Pedro
II y Jaime I recibieron exenciones tributarias que le permitieron de esta
manera relajar las cargas en forma de rentas que se les exigían a los
campesinos en formas de censos por la ocupación de los territorios
pertenecientes a las órdenes. Por lo mismo es constante observar en muchas de
las concesiones, que las órdenes retienen solamente dos tipo de rentas por una
parte los monopolios señoriales como de hornos y molinos, las décimas,
primicias y el diezmo, estos tres últimos tributos no necesariamente a una base
censal territorial sino que como se menciona en las documentos derivadas de la
posesión de iglesias en los interiores de los dominios señoriales de las
órdenes[50].
Era por tanto la fusión de los poderes militares-religiosos los que permitieron
a estas órdenes militares actuar como facilitadores del proceso de repoblación
suministrando herramientas básicas para la misma como la eliminación impositiva
y la defensa territorial.
Junto a la anterior
forma de atraer campesinos a las tierras dependiente de las órdenes militares
fue la concesión de mecanismos, escritos y claros sobre cómo se ejercería la
justicia y la concesión de fueros[51]
con el fin de evitar mucho de los abusos cometidos en el antiguo Aragón donde
la justicia era ejercida por los señores locales y bajo los cuales los
campesinos no tenían ningún sistema de defensa. Por lo mismo la concesión de
una justicia escrita, con penas también establecidas así como la forma de su
ejercicio fue otro aliciente que ocuparon las órdenes militares para la
atracción de campesinos que vieron una forma de que no se le cambiaran las
reglas del juego y fueran ante todo estables.
Además se les permitía
además a los campesinos la ocupación total del espacio en un territorio ante
todo amplio pero además cargado de lugares donde poder desarrollar una serie de
actividades económicas con las cuales poder aumentar las rentas campesinas.
Ríos para la pesca y el riego, montañas y bosques para minerales, leña, caza y
ganado[52], lo
que permitió que los campesinos diversificaran sus producciones y de paso al
aumentar sus rentas entregaran en el tipo de censo referido mayores pagos a las
órdenes militares. Por lo demás significaba un estímulo para la ocupación del
espacio ya que eran espacios amplios y por tanto con una mayor posibilidad de
uso tal que permitirían que los campesinos variaran la producción a favor de
los mecanismos de circulación local y a favor de los requerimientos que las
órdenes tuviesen para realizar campañas militares o bien la defensa del
territorio.
Otra de los elementos
es el dominio que las órdenes poseyeron de diversos medios técnicos que
facilitarían la ocupación de estos territorios, por una parte los molinos, los
hornos y las acequias[53]
junto a su administración en carácter monopólico les permitían en unos medios
territoriales aun agrestes por la escasa población el atractivo de que existían
los mecanismos técnicos para la elaboración de alimentos y facilitar las
principales labores agrícolas.
4.3
Las rentas señoriales
de las órdenes militares debido a la Repoblación
Dentro de todo el
proceso de repoblación asociado a las órdenes militares estas pudieron percibir
una gran serie de recursos conectados de manera directa con el efecto
repoblador que provocaron al dar seguridad a territorios que antes no la
poseían y facilitando su incorporación al reino de Aragón, lo anterior produjo
un cambio en su función esencialmente religiosa militar de inicios del siglo
XI, la que fue dando paso a una señoralización de sus funciones debido a las
concesiones y a su completo éxito dentro de la estrategia repobladora y a la
falta de nuevos territorios por conquistar.
Este señoralización
significó que percibieran una serie de rentas que le permitirían transformarse
en poderosos señoríos feudales, como lo demostraría cuando el temple fuera
expulsado del Reino de Aragón a mediados del siglo XIV. Estas rentas
evolucionaron con el tiempo y pueden ser señaladas como de tipo mixto esto es
por una parte tributos en metálico y en otras un censo en especies dependiendo
de las producciones y fechas en que se conceden a los campesinos la repoblación
de ciertos lugares[54],
igualmente las órdenes al reservarse una dominicatura[55]
recibían las ganancias de los diferentes productos que pudieran extraer de la
misma, si bien la tendencia es que estas explotaciones al requerir mano de obra
extra para su producción fueron por lo cedidas en condiciones de censitarias. El
tributo esencial que se repite en todas las cartas de población otorgada por
las órdenes militares es la décima y
primicia, esto es se pagaba la décima parte de las primeras cosechas o frutos
de los campesinos y era la entrada tributaria ordinaria de las órdenes militares,
que procedía no tanto del señorío jurisdiccional o militar sino de la
derivación de las funciones religiosas que poseían las órdenes militares. Igualmente, se hizo mención en como las
órdenes para atraer campesinos y repoblar, estas establecieron mecanismos de justicia escritos
y reglamentados en contradicción con el antiguo Aragón, la percepción de las
multas por una serie de delitos cometidos correspondía a la orden militar en conjunto con los
pobladores si bien los pagos se hacían en nombre de la respectiva orden, sobre
todo en el caso de la orden del Hospital[56],
en cuyas cartas la justicia conforma generalmente uno de los apartados
especiales dentro de sus cartas de población, se convertía por tanto en una de
las entradas constantes dentro de las arcas de las órdenes, sobre todo cuando
los pagos de justicia se realizarían en metálico.
Otra de las formas por
las cuales estás órdenes recibían pagos eran por los monopolios que poseían
respecto a los hornos y molinos, desde los cuales podían perfectamente
controlar la producción agraria lo que les permitía determinar cuanta era la
producción real de cada campesinos para así cobrar algunos de los censos
anteriormente enunciados. En este sentido es posible señalar por extensión lo que Duby declaraba para el caso francés
donde “los molinos eran una fuente importante de ingresos para los señoríos: de
ellos procedía una parte considerable de las provisiones acumuladas en el
granero”[57]
es posible que se repitiera el mismo patrón en Aragón ya que nos encontramos
ante todo en una economía en crecimiento y expansión debido al cultivo de trigo
y otros cereales, debido a lo anterior
es posible coincidir con Duby que señala un elemento completamente extrapolable
a la acción de estas órdenes “los derechos más importantes entre los que
disfrutan los señores de la tierra proceden
sin lugar a dudas- todos los inventarios de dominios que nos han llegado
hasta nosotros lo atestiguan- de la explotación de los hornos, de los molinos y
los diezmos”[58]
incluso pudiendo señalarse que estas órdenes trajeron los mecanismos de
dominación del crecimiento feudal desde sus lugares de origen para instalarlos
en Aragón por lo que la al hacerlo y dominar grandes masas campesinas
instalaron el modelo feudal, cumplían así los objetivos para los cuales fueron
traídas al actuar en concordancia con la vertiente política de la repoblación.
5
CONCLUSIONES
Podemos señalar que
las órdenes militares hacen su ingreso en el reino de Aragón por medio de un
contexto esencialmente militar y para asegurar la conquista de un reino de Taifa Musulmán mucho más agresivo al menos
durante el siglo XI, en esencia su invocación tenía que ver con el espíritu de
cruzada, la alianza de Aragón con el papado y con la idea de defender el
espacio conquistado frente a los musulmanes. Una vez iniciada la ocupación del territorio
y en el marco de creación de nuevas territorialidades estas órdenes militares
fueron las encargadas en la zonas fronterizas (Extremadura y tierra nueva) de
poblar y asentar en ella campesinos para que fueran tierras útiles
económicamente y dieran rentas, además de dar seguridad al heartland aragonés.
Para aquello utilizaron mecanismos como el cobro fijo de censos, la justicia,
la seguridad, y la religión para la atracción de campesinos logrando un éxito
ese sentido hacía ya fines del siglo XIII donde las tierras eran totalmente
productivas y el enemigo musulmán ya había desaparecido.
Esto hizo que las
órdenes militares finalmente se señorializaran con las tierras que en su
momento le fueran cedidas, ya que una vez concluida la repoblación donde
jugaron un papel central como agentes de la misma, se beneficiaron de la
percepción y tributos como cualquier otro señor, a esto se sumaba que tenían
excepciones tributarias lo que hacía aumentar aún más sus ganancias. Esto les
dotó de un poder económico tal que sería una de las causas de que por ejemplo
los templarios fueran finalmente expulsados y derrotados en campo abierto a
inicios del siglo XIII. No obstante la
transformación de las “tierras desiertas”
en productivas es su principal legado al feudalismo aragonés, la feudalización
en este sentido se hizo usando a las órdenes como agentes pobladoras.
BIBLIOGRAFÍA.
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hospitalarios durante la Edad Media en España”, Burgos, 2003, Editorial La olmeda,
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desarrollo local. la contribución del modelo slot”, Boletín de la A.G.E..
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desarrollo inicial de la economía europea, 500-1200” Madrid. Siglo XXI
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5. hacia la construcción de un
nuevo orden feudal (1064-1194)” en Las Cinco
Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural
a las fronteras políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) /
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Aragón y Navarra en la época de Pedro I”, Huesca: Instituto de Estudios
Altoaragoneses, 1996.
9. LALIENA,
Carlos, “Tierra, poblamiento y renta
señorial Una revisión de problemas generales sobre la organización social del
espacio en el valle del Ebro del siglo XII”en Las Cinco Villas aragonesas
en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras
políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban
Sarasa Sánchez, 2007. págs. 129-150
10. LEDESMA
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Aragón (Siglos XII y XIII)”, En las
sociedades de frontera en la España medieval, Zaragoza: Universidad de
Zaragoza, 1993, (p.31-50).
11. LEDESMA
Rubio, María Luisa “Cartas de Población
del reino de Aragón en los siglos medievales”, Zaragoza: Institución
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13. MONTAÑEZ,
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básicos para un proyecto nacional.” En La Geografía en Latinoamérica, 1998.
Versión on line en http://www.geolatinam.com/GeoLecturas.html p.124
14. MOXÓ
Montoliu, Francisco de, “Los templarios
en la Corona de Aragón”, En Aragón en la edad media vol. 10/11, 1993 p.
661-673
15. Respecto
al testamento revisar VILLACAÑAS
Berlanga, José Luís, “La formación de los
Reinos Hispánicos” Madrid: Espasa, 2006,
16. SÁINZ
de la Maza Lasoli, Regina “La Orden de
Santiago en la Corona de Aragón: la Encomienda de Montalbán 1210-1327”
Volumen I, Zaragoza: Institución
"Fernando el Católico", 1988 p.181
17. SÁINZ
de la Maza Lasoli, Regina, “Orden de San
Jorge de Alfama: Aproximación a su historia.” Consejo superior de
investigaciones científicas Barcelona, 1990
p.32
18. UTRILLA,
Utrilla, Juan, “Conquista, guerra santa y
territorialidad en el reino de Aragón
19. VILLAR Y BONET
María “El biens del temple a la corona de
Aragó en suprimirse l’orde” Barcelona: Fundación Noguera, 2000
[1] Para la narración de sucesos LACARRA, José María, “Aragón en el pasado”, Madrid : Espasa
Calpe, 1977.
[2] LALIENA Corbera, “La
Formación del estado feudal: Aragón y Navarra en la época de Pedro I”,
Huesca: Instituto de Estudios Altoaragoneses, 1996.
[3] La tesis fue propuesta por
Peter Kehr en un artículo titulado “Cómo y cuando Aragón se hizo feudatario de
la Santa Sede”, esta tesis es aceptada por la historiografía aragonesa en su
totalidad, el autor demuestra mediante un estudio diplomático que la
infeudación es un hecho innegable y que se conformó una alianza tácita con el
papado y Cluny con el fin de obtener colaboración y legitimar el dominio sobre
Zaragoza esta ayuda se remitiría a reivindicar tierras contra Castilla y contra
el condado de Barcelona. KEHR, Paul,
«Cómo y cuándo se hizo Aragón feudatario de la Santa Sede», Estudios de la Edad
Media en la Corona de Aragón, sec. Zaragoza, vol. I, Zaragoza, 1945, págs.
285-326
[4] Para LALIENA, La Formación…..
op.Cit La amenaza de los Almorávides
provocó que se convocaran a los francos, y con su participación en las campaña
de 1086 son ocupados lugares estratégicos en el control del valle del Ebro.
Como Barbastro, se consolidaba así entre 1060 y 1070 la idea de cruzada dentro
de la nobleza, convirtiéndose en un fenómeno estructural de la expansión
aragonesa. p.126-127
[5] LALIENA, La Formación…..
op.Cit
[6] Dentro de este proceso general
en 1076 se incorpora el Bajo Cinca: Graus cae en 1083, Argueda y Secastilla en
1084, La Peña de San Miguel en 1086, Monte Aragón en 1088, en 1089 Monzón, en
tanto en 1091 se fundaba el castrum del Castellar a un par de kilómetros de la
capital de la Taifa, Zaragoza . En la batalla de Alcoraz (1096) muere Sancho
Ramírez, pero a la vez su hijo Pedro I vence al ejército de la musulmán, esta
victoria le abre las puertas de Huesca la cual se convierte en capital
momentánea del Reino. En 1100 cae Barbastro, muriendo Pedro I en 1104
sucediéndole su hermano Alfonso I (1104-1134)
[7]
La tesis en UTRILLA, Utrilla,
Juan, “Conquista, guerra santa y
territorialidad en el reino de Aragón
hacia la
construcción de un nuevo orden feudal (1064-1194)” en Las Cinco Villas aragonesas
en la Europa de los siglos XII y XIII: de la frontera natural a las fronteras
políticas y socioeconómicas (foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban
Sarasa Sánchez, 2007, ISBN 978-84-7820-908-8 , págs. 95-128.
[8] UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista, guerra santa ….” Op.Cit p.100
[9] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las
Sociedades feudales II” Madrid: Nerea, 1994 p.325, inclusive la campaña
llegó a poseer el epíteto de cruzada en toda regla.
[10] María Donet y Bonato coincide
en este sentido al señalar que el testamento de Alfonso el Batallador
simplemente era parte de un proyecto real más amplio para la ocupación del
espacio conquistado y aun por conquistar que era débil en la medida que la
dinastía no podía perpetuarse, y entendiendo que las órdenes eran las más
“Apropiadas para la ocupación y feudalización de los territorios recién
conquistados” BONET Y DONATO, María “La Orden del Hospital en la Corona de
Aragón: poder y Gobierno en la Castellana de Amposta : ss. XII-XV” Madrid: Consejo Superior de
Investigaciones Científicas, 1994 p.32
[11] Respecto al testamento revisar VILLACAÑAS Berlanga, José Luís, “La formación de los Reinos Hispánicos”
Madrid: Espasa, 2006, p.425 quien señala
que la herencia a las órdenes militares es parte del proceso señalado de
infeudación con el papado y que por tanto representa una consecuencia lógica
del ambiente de la época en Aragón como vasallo del papado lo que reafirmaría
la ya señalada tesis de Kehr.
[12] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las
Sociedades feudales II” Op.Cit p.111
[13] Ibíd.
[14] El relato pormenorizado y las
ideas en LACARRA “Aragón en….” Op.Cit p.65-73
[15] LALIENA “La formación……”
Op.Cit p.102
[16] MÍNGUEZ Fernández, José María “Las
Sociedades feudales II” Op.Cit p.320-321
[17] MONTAÑEZ, Gustavo; DELGADO,
Ovidio, “Espacio, Territorio y Región:
Conceptos básicos para un proyecto nacional.” En La Geografía en
Latinoamérica, 1998. Versión on line en
http://www.geolatinam.com/GeoLecturas.html p.124
[18] DEMATTEIS, G y GOVERNA,
F. (2005): “Territorio y territorialidad
en el desarrollo local. la contribución del modelo slot”, Boletín de la A.G.E..
N.º 39, págs-21-58. p.43
[19] LACARRA “Aragón en….”
Op.Cit p.52
[20] LACARRA “Aragón en….”
Op.Cit p.69-70
[21] LEDESMA María Luísa, “La
sociedad de frontera en Aragón (Siglos XII y XIII)”, En las sociedades de frontera en la España medieval, Zaragoza: Universidad
de Zaragoza, 1993, (p.31-50). como apunta Ledesema “los habitantes de las
villas de frontera estaban obligados a una serie de prestaciones militares de
índole muy específica, muy distintas a las del interior del reino, y
reglamentadas, con mayor o menor precisión en las cartas de población y en los
fueros. Precisamente esa funcionalidad militar constituiría el factor clave,
germen de la diferenciación de las gentes.” p.38
[22] La ocupación del espacio ya se
desarrollaba desde la tercera cuarta parte del siglo XI como se ha reseñado, la
guerra sacra junto al aumento demográfico y de habitantes provoca la roturación
de tierras en el Aragón antiguo. Pero sin duda es el poblamiento del Valle del
Ebro y su incorporación al reino de Aragón el más significativo por que
implicaba necesariamente un problema demográfico y militar, entre 1087 y 1107
se incorporan 9.000Km2, en tanto entre 1117 y 1122 se estima que la superficie
ascendía a 25.000Km2. Había que defender estas tierras pero además se
incorporaba otro tipo de terreno, tierras y forma de uso de las mismas, más
avanzadas por la tecnología de regadío árabe y el uso del recurso hídrico. Las
cifras son de LACARRA “Aragón en….” Op.Cit
[23] Para LALIENA, “Formación...”Op.Cit,
estas estrategias se retrotraen al periodo de la formación del Reino de Aragón
a fines del siglo XI e inicios del XII, dichos mecanismos formarían parte de un
estructura global donde el poder real aumentarían el poder público para tomar
las providencias necesarias para la ocupación efectiva del espacio conquistado,
en definitiva dichos mecanismos son todos los que surgidos desde el poder
público tuvieron como fin la organización del poder, y por tanto del territorio
p.102
[24] Son estos contratos agrarios los
que permiten establecer qué tipo de correlaciones de fuerza hay entre señores y
campesinos, que no en todas partes son iguales dependiendo del territorio de los firmantes, no es lo mismo poblar una
villa que un castillo o estar bajo las órdenes militares. Para Larrea
prosiguiendo en ese sentido con lo señalado por Laliena señala que la
forma en que pueden verse los
componentes y la correlación de fuerzas entre la monarquía, la nobleza y los
campesinos fueron los contratos agrarios de donde pueden sacarse conclusiones
respecto a las condiciones que debían poseer cada actor en una determinada
coyuntura histórica.
[25] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población del reino de Aragón en los siglos medievales”, Zaragoza:
Institución Fernando el Católico, 1991.
[26] LALIENA “La formación….”
Op.Cit p.217
[27] Como punto de partida, la
guerra es una hazaña épica y atractiva en la edad media: es para lo que existe
la aristocracia. Es con Sancho Ramírez en 1068 cuando viaja a Roma, que de
acuerdo a la aceptada tesis de Kehr Aragón se convierte en feudatario del
papado, adopta el rito romano, la alianza con Cluny a cambio de su apoyo, su
consecuencia directa sería que la campaña de 1085 sobre Barbastro ya sería una
cruzada. En 1095, Pedro I renueva el vasallaje con la santa sede, Urbano II, el
papa que autorizaba la I cruzada, equipara en 1098 las campañas y conquistas
aragonesas a las cruzadas orientales ya que se trata del mismo enemigo infiel.
Ver UTRILLA, Utrilla, Juan, “Conquista,
…..” op.Cit
[28] LALIENA “La formación….”
Op.Cit p.96
[29] El debate en LALIENA, Carlos, “Tierra, poblamiento y renta señorial Una revisión de problemas
generales sobre la organización social del espacio en el valle del Ebro del
siglo XII”en Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y
XIII: de la frontera natural a las fronteras políticas y socioeconómicas
(foralidad y municipalidad) / coord. por Esteban Sarasa Sánchez, 2007. págs.
129-150
[30] LALIENA
“La formación….” Op.Cit p.65
[31] LALIENA “Tierras,
poblamiento…” Op.Cit p.138
[32]
Ibid “Más bien habría que pensar en grupos de pobladores reclutados por
nobles que fueron asentados en lugares que, en bastantes casos, tomaron nombres
semejantes a los de las aldeas de las que procedían.” p.145
[33] VILLACAÑAS, “La formación…..”
op.Cit p.405-459.
[34] SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina, “Orden de San Jorge de Alfama: Aproximación a su historia.” Consejo
superior de investigaciones científicas Barcelona, 1990 p.32
[35] BONET Y DONATO, María “La Orden
del Hospital” op.Cit p.42
[36] SÁINZ de la Maza Lasoli, Regina “La
Orden de Santiago en la Corona de Aragón: la Encomienda de Montalbán 1210-1327”
Volumen I, Zaragoza: Institución
"Fernando el Católico", 1988 p.181
[37] MOXÓ Montoliu, Francisco de, “Los
templarios en la Corona de Aragón”, En Aragón en la edad media vol. 10/11,
1993 p. 661-673
[38] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documentos número 69,70,71,81,88,103,109,110,113, 115,
139, 140, 161, 180, 181, 185,193,202,207,210,216 y 224.
[39] VILLAR Y BONET María “El
biens del temple a la corona de Aragó en suprimirse l’orde” Barcelona:
Fundación Noguera, 2000 los compara con el rol de las nacientes de burguesías y
señala que eran “ Emuls de les societats mercantils i bancaries italienes” p.21 convirtiéndose en financistas de los reyes en
el caso de Aragón los monarcas contrajeron préstamos con las órdenes militares
sobre todo para sus proyectos de expansión militar tanto así que en 1167,
Alfonso II le hipoteca rentas a la orden del temple a cambio de los préstamos
creciendo el poder del temple dentro de la corona de Aragón.
[40] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documentos número 80, 89 , 101, 105, 109, 112, 114,
129, 143, 148, 162, 166bis, 191 y 194
[41] BARQUEROS Goñi Carlos, “Los
Caballeros hospitalarios durante la Edad Media en España”, Burgos, 2003, Editorial La olmeda, Este mismo
autor señala que frecuentemente explotaba sus dominios mediante contratos
enfitéuticos con la población bajo sus dominios, en Aragón dicho contrato se
denomina Treudo o censo anual. Muchos mudéjares. La mayor fuente de renta el
diezmo, además de la primicia, peaje y las multas. (p.85-87)
[42] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documentos número 154, 173 y 222
[43] SAINZ, “La orden de Santiago
en la corona de Aragón…” Op.Cit
[44] “Et quia de Darocha usque ad
Valenciam erant invia et inculta et inabitabilia heremi loca” LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit. Documento 44
[45] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documento 112
[46] Por ejemplo en Cantavieja se
señala que “In caualcatas tamen non
tenentur ire pro pacto nisi semel in anno cum magistro et bis preceptore Uetule
Cante” p.168
[47] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. En Cetina se declara que los “Et vicinos de Cetina
faciant unusquisque de novo palumbares et cannares et molinos et si potuerint
faciant Balneo” documento 80, similar a lo que las órdenes piden en Añesa
(Novillas) “Fatiunt populare casas et laborare ortos” documento 81 todo esto
con el fin de las que órdenes perciban los censos respectivos por la
reactivación económica.
[48] LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documento Documento 80 “están a servicio y a honor del hospital de Jerusalen.”
[49] En carta de Sierra de los
Monegros, Sena y Sigena. 1174, se lee “ueram deciman et primiciam et non dent
ullum alium censum” o bien como Novellas
“nec persolvant aliquid tributum alicui exceptis decimis et primiciis
ecclesie Dei pertinentibus” esto es no pagarán nadie tributo alguno excepto
décimas y primicias a la iglesia dada pertinentemente, o bien el ejemplo de
Cetina “Et vecinos de Cedina non don donent portatico in tota terra…” Esto es
que los vecinos de Cetina no den portazgo en toda la tierra. LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit.
[50] Por ejemplo en la iglesia de La
Zaida se señala que “Et damus eis decimas et primicias illius loci cum suis
terminus”, Villarluengo documento 139, La Cañada de Benatanduz Documento
140, retenemos nosotros “cum decimiis et
primiccis”, En Belmonte “tomamos y
sacamos la iglesia con las diezmas y primicias, por entero”, ejemplos que son
posibles repetir para todas y cada una de las cartas de población mencionadas. LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas de Población Op.Cit.
[51] El ejemplo más claro, es la carta de población que el Hospital
concede a Cetina donde se declara a los pobladores que “facimus cartam de foro
bono” esto se le declara a los campesinos fuero bueno, lo que iba acompañado de que “Et Prior de Ospitali ponat
iudice et saione” y posteriormente pasa a enumerar los tipos de penas y pagos
que los vecinos debían pagar en cada uno de los casos estipulados que pueden ir
desde el asesinato hasta las calumnias. Documento Nº80 o bien otro ejemplo del
Hospital similar a Cetina es el caso de Aliaga (Documento 161), en tanto en las
cartas dadas por el temple aparecen explicaciones tan escuetas como que por
ejemplo “Et nos fratres de domun Temple Salomonis quod mitamus justicia per
nostra manu” esto es que simplemente la justicia es ejecutada por las
autoridades derivadas de la carta de población en este caso el maestre del
Temple Pedro Arnaldo de Torroja., incluso en algunos casos la justicia es un
posesión que puede asimilarse a la propiedad como es el caso de Sollavientos
donde señala que le pertenecen las propiedades junto “ et estratis et iuticiis
suis” Documento 148 o bien en 1224 el Castellano hospitalario de Amposta
concedía a Castiliscar “illo foro de Exeia” Doc 166Bis LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documento
[52] En Riodeva, Teruel, el temple
concedía a 20 pobladores “…todos los términos et las pertenencias suyas del
cielo en aviso et con terras, canmpos yerbas, ortos, alodios, laboraciones,
hiermas et pobladas, acequias, aguas dolçes e saladas e con fuentes et
estannyos e pescherias e viverias, montes, garrigas et con fusta e venaciones,
yerbas et pasturas con entradas et exidas et todas sus pertenencias…”Documento
202. En la iglesuela del Cid perteneciente al temple “cum adempramentis suis,
aquarum vidilicet, montium, nemorum, pascuarum, carrascalium et generaliter”
que se repite en otras posesiones del temple como la de la Cuba, Mirambel,
Cantavieja y otras en que el elemento de pasturas y ganadería constituyen un
lugar esencial en la zona de Teruel y el maestrazgo, o bien en lugares donde la
agricultura jugaba un rol más importante daban la villa de Belmonte “para
plantarla, con todos sus términos desde lo más alto hasta lo profundo, hiermo y
plantado, culto e inculto, con casas, casales, huertos, sitios de huertos,
viñas con los sitios de viñas, con campos, con tierras, aguas, quanto pertenece
a aguas, hiervas, herbajes y cazas, con montes, valles, collados, leñas y
maderas y con todas sus pertenencias y mejoras…” Documento 173. En las
donaciones del hospital se mantiene la misma tónica donaban en Sollavientos
“cum ingressibus et egressibus et viis, caminis et estratis et iusticiis suis,
cum pascuis, herbis et pascheris, cum hermis et cultis cum vallibus et planis
et montuosis cum lignis arboribus, nemoribus, petris, rupibus, rivis et aquis…”
Documento 148, en Calaceite la lista se mantiene inalterable pero incluso
agregando que “quiero y otorgo que tengaís para siempre las carnicerías,
tiendas, zapaterías, panaderías, herrerías y traperías que hoy existen y haya
en adelante, sin entrometimiento alguno de la orden” documento 222, en Monroyo,
Molinos y Ejulve (Documento 154) se dan , con prados y pesca, y montañas, con
tierras, cultas y yermas, con fuentes ríos y aguas universales, con árboles y
leña, montañas valles, planos con
cultivos, yermos con todas los
utensilios, huertos, fortalezas y
fuertes, etc. LEDESMA Rubio, María
Luisa “Cartas de Población” Op.Cit.
[53] En la mayoría de las cartas de
población se repite la fórmula “retinemus furnum et molinum”, por ejemplo en la
población de Monesma “Et hospital retinet se ecclesiam et furnum ad opus de
illo hospitali ita retinet quod alius homo non habeat potestatem faciendi
furnum in villa de Monessma niis solummodo ille hospital et retinet se dominium
de villa Monessma quod semper habeat ibi ipso hospital,…” en síntesis el
hospital retiene su iglesia, su horno y los trabajos de aquello, En Sigena “Et
insuper retinemus in illa populatione illo dominio vel posee? Et illos fornos et
molinos” En Villarluengo la fórmula es similar “Retinemus autem nos ibi ad opus
nostrorum et nostri in perpetum omne dominium pero omnia loca. Et omnes furnos
et molios et alias nostras dominicaturas” Documento 139, Esto se repite en
otras donaciones templarias como La Cuba, Alcañiz, Calaceite, Cantavieja, la
Almunia de Doña Godina etc.
[54] Por una parte el pago de las
justicias señaladas en líneas anteriores implicaba que las sanciones se pagasen
en metálico, en tanto las décimas y primicias se pagaban generalmente en
especies, los pagos de los lugares donde hubiera ganado también se hacían en
metálico, en Cantavieja (Documento 168)
las décimas y primicias tenían su equivalencia en sólidos por el control de
animales, por ejemplo un propietario de un Asno debía pagar III sólidos, en
tanto por pollos, equinos y mulas XII sólidos, etc. En Aliaga (Documento 162)
los cazadores y tejedores deben dar cuatro sólidos. En Calaceite el único
tributo exigido para el consejo era de 480 Sólidos que debían darse el día de San
Martín (Documento 222) LEDESMA
Rubio, María Luisa “Cartas de Población
Op.Cit. Documento
[55] Fórmula que ya se ha mostrado
en citas anteriores, “Retenimus…”
[56] En el ya mencionado caso de
Cetina por ejemplo el que mata a un
vecino debe pagar 300 sólidos, quien
hiera a otro con arma de hierro 60 sólidos, y otros pagos menores, en Calaceite
“todo hombre que sacara cuchillo airadamente contra otro de la villa peche a la
orden por calonia cinco sueldos” (documento 222). LEDESMA Rubio, María Luisa “Cartas
de Población Op.Cit. Documento Como señala Duby esta justicia que pertenece
a algunos señores les permite obtener “cada vez más de campesinos más numerosos
y menos miserables” p.297 En una de las formas de ejercer el ban esto es la
forma en que los señoríos ejercieron su poder tanto sobre las personas, como
por el territorio y el ejercicio de justicia. DUBY, George “Guerreros y
campesinos: desarrollo inicial de la economía europea, 500-1200” Madrid.
Siglo XXI editores, 2009.
[57] DUBY, George “Guerreros y
campesinos:…”Op.Cit p. 245
[58]
DUBY, George “Guerreros y campesinos:”Op.Cit p.290
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