APROXIMACIÓN A LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y NACIONALES
EN LA BAJA EDAD MEDIA, EN TORNO A LOS
CASOS DE LAS COMUNAS ITALIANAS, LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS, LA CRISIS DEL SIGLO
XV Y EL MOVIMIENTO HUSITA
Andrés Sáez
Geoffroy.
Pedagogía en
Historia, Geografía y Ed. Cívica.
Ayudante de
Ideología y Control Social en el Medioevo.
El siglo XIV marca sin
duda un punto de inflexión en el crecimiento expansivo que se venía
desarrollando desde las tres décadas anteriores, es un siglo marcado por la
guerra, la reactivación de la violencia, el hambre (1315), la peste (1347), el
surgimiento del Estado absolutista y una crítica contra el aparato eclesiástico
dominante. Europa había sin duda agotado sus fuerzas expansivas. Dentro de este
contexto entonces no es de extrañar el surgimiento de movimientos sociales,
nacionales y políticos que tendrán como consecuencia iniciar el proceso de
transición de la edad media a la moderna.
1
El caso de las comunas italianas y del Sacro Imperio Romano
Germánico.
El sacro Imperio
Romano germánico constituía una serie de
reinos, principados, condados y ducados unidos más que nada por la palabra,
dentro de aquellas subdivisiones se encontraba también toda la Italia no
perteneciente al papado.
Italia separada de los
núcleos alemanes y eslavos que era de donde se dirigía el imperio germánico por
los Alpes había desarrollado un sistema de municipios de corte republicano los
cuales habían desarrollado un fuerte sentimiento de independencia frente a una
corona y a un poder central que era elegido por señores lejanos y que no tenían
nada que ver con Italia. Estas comunas en un primer momento se independizaron
de Bizancio (siglo IX), en un segundo algunas fueron invadidas por los
normandos como es el caso de Sicilia y el reino de Nápoles y un tercero se
enfrentaron con el sacro imperio por la libertad conquistada el siglo XII.
Como se ha señalado el
sur de Italia había quedado en manos de los normados, el centro en manos del
papado y el norte, la región más próspera había creado su independencia en base
a múltiples repúblicas, cada una con un floreciente centro urbano como núcleo
receptor y difusor de comercio y decisiones políticas en manos de un patriciado
de orden mercantil (Venecia, Pisa, Florencia, Milán, Génova, etc.) las cuales
atacando a los señores feudales de la región lograron evadirse de los impuestos
y peajes tan negativos a toda expansión comercial. Lo anterior podría haberse
mantenido inamovible si no hubiese llegado al trono del Sacro imperio romano
germánico Federico I de Suabia, conocido como Barbarroja. Este rey en un inicio
se había enfrentado a las fuerzas internas dentro del imperio para asegurar su
corona y encontró que así como había logrado el respeto al poder real en
Alemania debía hacer lo idéntico con los territorios imperiales en Italia. En
1160 cruzó los Alpes con un ejército el cual tras dos años de asedios destruyó
totalmente a Milán el domingo de ramos de ese año.
La respuesta a esta
afrenta no se hizo esperar, en 1167 las urbes nor italianas conformaron la liga
lombarda. Entre las ciudades que firmaron el compromiso se encuentran Milán,
Lodi, Bérgamo, Brescia, Vercelli, Alejandría, Verona, Vicenza, Padua, Treviso,
Venecia, Cremona, Mantua, Plasencia, Parma, Módena, Bolonia y Ferrara. El 7 de
Abril de 1167 juraban estas ciudades:
“En el nombre del señor amén. Yo juro sobre los
sagrados evangelios que no firmaré paz, ni tregua, ni tratado con Federico
emperador, ni con sus hijos, ni con su mujer, ni con otro de su familia, Y de
buena fe, con todos los medios que estén a mi alcance, me dedicaré a impedir
que ningún ejército grande o pequeño de Lamagna (Alemania) o de alguna otra
parte del imperio , que se encuentre del otro lado de los montes entre Italia;
y donde se presente un ejército yo haré guerra viva al Emperador y a sus
aliados hasta que dicho ejército salga de Italia, y yo haré jurar a mis hijos
apenas cumplan los catorce años…”[1]
Federico I, enterándose
de la existencia de la liga decide realizar otra expedición la cual es
derrotada en la batalla de Legnano el 19 de mayo de 1178, en la cual estuvo a
punto de ser capturado y de morir el mismo emperador. Se iniciaron de inmediato
las negociaciones de paz que sería firmada en 1183 en Constanza, bajo las
siguientes condiciones:
“Nos Federico, Emperador Augusto, os concedemos
ciudades, tierras y personas de la Liga, vuestros tributos y costumbres, en
perpetuidad. Que en la ciudad podáis continuar toda cosa como habéis hecho
hasta ahora; fuera de la ciudad ejerceréis vuestros derechos sobre los bosques,
sobre los pastos, sobre los puentes, sobres las aguas y sobre los molinos sin
oposición por nuestras parte. Como hacéis ahora podréis continuar formando el
ejército y fortificando vuestras ciudades…”[2]
La liga no aseguró la
unidad de las comunas, sino su independencia, no hubo ningún intento serio para
la unificación en torno a una corona en esta región por lo menos hasta el siglo
XIX con Napoleón Bonaparte, proceso que culminaría en 1861, pues la dificultad
estribaba en que cada patriciado local nunca estuvo en posición de abandonar
sus privilegios para crear otras unidades políticas más complejas.
Por otra parte el mismo
Sacro imperio romano germánico, no tuvo nunca una existencia realmente forma e
importante como una macro unidad política, en su interior se encontraban una
serie de Estados alemanes y eslavos con costumbres y leyes propias, que se
conjugaban por el hecho de ser una monarquía electiva pero en la cual el
emperador si no poseía fuerzas no era más que una figura decorativa, como lo
fueron la mayoría de los sucesores de Enrique II a partir de 1250. Por otro
lado la bula de oro de 1356 de Carlos IV confirmó la electividad del trono,
siendo los electores Bohemia, Brandemburgo, Palatinado, Sajonia, Colonia,
Maguncia y Tréveris, dejando de lado a gran parte de las ciudades de las Liga
Hanseática cuyo sentimiento más que de lealtad hacia la corona era hacia la
libertad Báltica, dejando de lado grandes electores como Baviera y otros reinos
que pugnaron siempre por su incorporación efectiva al imperio. De esta manera
el Imperio nunca pudo poseer efectividad política, pues las lealtades
interiores terminaron por asfixiar cualquier intento de centralización
política, así mismo cada sucesión a la corona imperial, implicaba una pugna
entre las familias de los reinos electores, que más que tender a la unidad
tendieron a la enemistad y al ingreso de otras potencias al ruedo político
alemán, tales como Hungría, Polonia, Francia, Inglaterra, y Dinamarca. Alemania
y el centro europeo correrían la misma suerte que Italia.
2
La guerra de los cien años. (1337 – 1475)
Las causas de la guerra
de los cien años (término acuñado para la enseñanza, pues en estricto rigor la
guerra duró más de 100 años), son variadas y de largo plazo, en ellas podemos
encontrar la naturaleza misma de las
monarquías feudales llevada a su extremo.
La primera causa
“tradicional” y de larga duración del
desenvolvimiento de la guerra, tiene relación con los mecanismos de vasallaje
dentro de las monarquías anglo – francesas. Leonor de Aquitania heredera del
ducado de Aquitania (Región de Burdeos) había casado con el rey inglés Enrique
II de la familia de Plantagenet (1152) (rey entre 1154 – 1189), la herencia por
tanto que recibiría el hijo de Enrique II y Leonor de Aquitania, se compondría
de todo el sur de Francia, así mismo otro hijo de Enrique (Godofredo) se
casaría con la heredera de Bretaña,
Constanza el 1171, controlaba el rey inglés así 2/3 del territorio francés de
manera directa o indirecta. De esta forma mediante uniones matrimoniales, el
rey de Francia poseía un vasallo mucho más fuerte que él en dominio
territorial, y este vasallo no era nada más y menos que el rey inglés. Esto dio
origen a la llamada cuestión de Guyena, en la cual el rey inglés se entrometía
en asuntos franceses y el rey francés no encontraba la manera de confiscar los
bienes del rey inglés, este estado latente de cosas se mantendrá estable hasta
el siglo XIV, de esta forma “ el rey de Francia, que quería hacerse con el
control de la extensión de tierras comprendida entre Normandía y Poitou (1202
-1226), no por ello empujó a los Plantagenet al otro lado del canal. Durante
otros dos siglos y medio el rey de Inglaterra desempeñó una función
independiente en los asuntos franceses”[3][4]
La segunda cuestión
tiene que ver con el factor de la desaparición de la dinastía Capeta. Luís IX
había firmado el tratado de Paris con el rey inglés en 1259, Francia se
comprometía a no intervenir en los
asuntos de Aquitania y el rey inglés juraba como vasallo del rey de Francia,
hasta ese momento, con Felipe IV el hermoso - el rey más fuerte de la dinastía
capeta- que muere el año 1314 y sus
hijos Luís X (1314-1346), Felipe V ( 1316 – 1322) y Carlos IV ( 1322 -1328) no
hubieron problemas hasta que todos ellos mueren sin dejar descendencia de varón, de los hijos de Felipe IV sólo
quedaba Isabel casada con el rey de Inglaterra Eduardo II y cuyo hijo asumió,
después de un complot el año 1327 el trono inglés con el nombre de Eduardo III.
En Francia asumió un miembro de la
familia Valois el trono francés bajo el nombre de Felipe VI y Eduardo III de
Inglaterra para solventar problemas internos decidió probar suerte solicitando
la corona francesa declarando ilegitima la dinastía Valois, lo que significó el
primer casus belli.
El tercer punto lo
provee la explicación económica. El reino
de Francia mientras ocurrían los problemas internos de Inglaterra,
comenzó a apoyar a los escoceses para rebelarse contra Inglaterra, manteniendo
la frontera norte de Inglaterra en un estado de presión constante desde el
siglo XII y además manteniendo los puertos abiertos a las mercancías francesas
en contra de las inglesas. Inglaterra en tanto no se quedaba quieta ante estas amenazas,
sino que adoptó medidas de orden proteccionistas en lo económico, dejó de
enviar lana a Flandes y comenzó a producir los paños que requería su economía
interna. El golpe para la economía de Flandes, cuyo conde era vasallo del rey
de Francia, fue mortal, “Los paños dobles flamencos dejaron de exportarse para
ser acabados en Italia y los negocios de las ferias de Champaña, de los que
tanto dependía el comercio de Flandes, ya estaban en franca decadencia cuando
fueron interrumpidos por la guerra de los Cien años”[5]
como cualquier crisis para una región mono productiva, la industria se hundió,
los burgueses y artesanos que se habían quedado sin trabajo iniciaron revueltas
sociales de duro carácter. El rey de Francia habiendo perdido una de sus
fuentes de ingresos decidió confiscar el ducado de Guyena y Eduardo III inició
la pretensión formal de la corona francesa el 1337, lo cual significó el inicio inmediato de las
hostilidades.
2.1
Primera etapa de la
guerra (1337 – 1375), el triunfo inglés
La primera fase se
corresponde con la victoria inglesa por sobre Francia. Inglaterra era un reino
para esta fecha mucho más centralizado y que concitaba mayor adhesión de los
vasallos y también del bajo pueblo hacia la corona, lo que permitió la creación
de un cuerpo militar constituido por vasallos y gente libre mucho más
profesional[6].
En cambio Francia mucho más poblada y rica que Inglaterra no concitaba unidad
en torno a la corona y las tropas vasalláticas no eran confiables por lo que el
rey tuvo que aprovechar esta guerra para crear un reino unificado.
La guerra se inicia con
una invasión inglesa y alemana contra Flandes que es repelida, el año 1337. Así
mismo desembarca un ejército inglés en Bretaña para asegurar la posición
inglesa en esta región amenazada por la muerte sin herederos del señor de
Bretaña. En 1346 en la batalla de Crecy un ejército de voluntarios ingleses
derrota a la caballería nobiliaria francesa, lo que indicaba por una parte la
decadencia de esta arma y la necesidad de un ejército profesional. Esto dejaba
en manos inglesas todo el litoral francés entre Calais y Navarra.
Ese mismo año, se inicia
en Francia e Inglaterra la crisis desatada por la peste negra, lo que motivó a
Felipe VI y a Eduardo III a firmar una tregua por 8 años que se denominó de
Malestroit (1346 – 1354). En el interregno morirá Felipe VI de Francia y
asumirá el trono Juan II que una vez reanudadas las hostilidades será capturado
por los ingleses en la decisiva batalla de Poitiers el año 1356.
La guerra de esta época
no puede ser vista como el enfrentamiento entre dos ejércitos uno frente al
otro, sino más bien como operaciones de rapiña y saqueo realizadas por parte de
compañías de señores feudales de los príncipes, reyes, y de compañías
mercenarias, las cuales devastaron el territorio francés, de tal manera que
estas rapiñas, más el impacto de la peste y el aumento de impuestos para
recaudar dinero para el rescate del rey significaron la realización de
violentas manifestaciones populares conocidas como el nombre de Jacquerie.
“ A partir de 1340,
durante más de veinte años, la guerra anglo – francesa dependió no tanto de las
alianzas internacionales como de las divisiones de distinto tipo en el interior
de la propia Francia”[7]
de hecho el conflicto en 1360 se externalizó, por el ascenso de un nuevo rey
francés, Carlos V, y por una pugna de herederos al trono de Castilla[8],
Inglaterra apoyó la dinastía el rey Pedro I y Francia a la familia Trastámara,
el triunfo de esta última significó la no apertura de un nuevo frente externo
para Francia. La derrota inglesa en este
sector fue decisiva para el curso de la guerra, Pedro I se había ofrecido a
pagar las tropas mercenarias enviadas por Eduardo el príncipe negro – hijo de
Eduardo III y que dirigía las operaciones militares- pero su derrota impidió
aquello, el príncipe Negro no vio mejor opción que aumentar los impuestos a sus
vasallos franceses, los cuales piden al rey de Francia que como vasallos suyos[9]
les de justicia en este caso.
En 1375 se firma la
tregua de Brujas. En 1380 muere Carlos V, ese mismo año le siguen Eduardo III y
su hijo, asume el trono francés Carlos VI “el loco” y el trono inglés Ricardo
II. La tregua se iniciaba con una época de readecuación interna en cada reino.
2.2
Segunda etapa de la
guerra: la gran tregua. (1375 – 1411)
La tregua se inicia en
Inglaterra con la revolución campesina de 1381, debido a los impuestos
denominados poll tax[10]
para costear los impactos a la
guerra, este movimiento caló tan profundo en la aristocracia inglesa que
Ricardo II fue asesinado y asume el trono inglés Enrique IV de la dinastía
Lancaster, quien comenzó una labor centralizadora del estado inglés.
En Francia la situación
no difería mucho de su enemiga, entre 1404 y 1411 se inició una guerra civil
por ver si la familia Orleans o de Borgoña controlaba la regencia del reino. El
Duque de Orleans es asesinado por el Duque de Borgoña quien asustado por las
revueltas campesinas convoca a Inglaterra en su ayuda lo que significó la
reanudación de la guerra.[11]
2.3
Tercera fase de la
guerra. (1411 - 1475), consolidación y unión
de Francia.
A la muerte de Enrique
IV el 1413 le sucedió en el trono su hijo Enrique V, el cual el 1415 infringe
en Azincourt una derrota total a la caballería francesa, mientras sus aliados
borgoñeses[12]
capturan a Carlos VI el loco y toman Paris. Carlos VI (enajenado mentalmente)
casa su hija con el rey de Inglaterra lo que implicaba que el hijo de aquel
matrimonio sería heredero del trono francés e inglés, pues el mismo rey había
desheredado al Delfín y futuro Carlos VII el 1420 por medio del tratado de
Troyes firmado con los ingleses.
1422 es un año crucial.
Muere Enrique V y le sucede Enrique VI su hijo menor de edad como rey de
Francia e Inglaterra. Pero el delfín Carlos VII iniciará un contraataque desde
el sur liderado por Juana de Arco la cual liberara Orleans del sitio del cual era
víctima la ciudad el 1429, Juan de Arco será quemada por los ingleses el 1431,
pero Carlos VII seguirá con la guerra contra los ingleses quienes habían
coronado a Enrique VI rey el año 1436 en Paris. Paris es retomado hacia el
1440, y el 1442 serán ocupados todos los territorios originales pertenecientes
al rey inglés, el 1444 se firma el tratado de Arras en el cual se reconoce la
independencia de Borgoña y esta deja de participar en la guerra. El año 1453 a
Inglaterra sólo le quedaba en su poder Calais, la guerra prácticamente llegaba
a su fin pero la paz se firmó en 1475 en Picquigny.
La victoria francesa era
explicable pues durante el transcurso de la guerra logró centralizar el poder
repartido y además por que logró crear introducir modificaciones sustanciales
al ejército[13]
tales como las armas de pólvora, esenciales para los asedios y la conformación
de un ejército profesional.
2.4
Las consecuencias
de la guerra.
En Francia las
consecuencias de la guerra fueron en lo esencial la creación de un sentimiento
nacional basado en su apego a la corona que había luchado por expulsar a los
invasores ingleses del territorio. Por otro lado la guerra no demostró el
colapso o descrédito de la corona sino su fortalecimiento debido a la
decadencia mostrada por la caballería en las batallas que era derrotada por
soldados de levas ingleses, lo que implicó un respaldo popular al rey. Carlos
VII inició todos los trabajos necesarios para conseguir la creación de un
estado absoluto las ordenanzas militares implicaron la creación de un ejército
no dependiente de los vasallos sino del tesoro real, para esto dictó en 1445
las ordenanzas de Nancy las cuales crearon los impuestos de las Gabelas sobre
la sal, las Aides (ayudas) y las Tailles de orden territorial, cualquier
aplicación impositiva para mantener un ejército implicaba la creación de los
registros y la burocracia necesaria para recolectarlos, así mismo el 1438 se
elabora la pragmática sanción Bourges que declara la iglesia de Francia
independiente en sus nombramientos del papado (Galicanismo), y por último se
dio poderes locales a los Estados generales provinciales como mecanismo de
descompresión para la aristocracia. “El resultado más importante fue que el rey
inglés acabó perdiendo hasta el más pequeño trozo de tierra francesa, salvo
Calais, lo que para el rey francés representaba indudablemente un triunfo: se
había librado de su vasallo más conflictivo y había incorporado nuevos
territorios a su reino. En el curso de los estadios finales de la guerra
consiguió imponer tributos a sus vasallos y mantener un ejército estable, todo
lo cual le dotó de un poder sin precedentes en su reino.”[14]
En Inglaterra las
consecuencias fueron contrarias a lo ocurrido en Francia, recordemos que “El
predominio inglés durante la mayor parte de la guerra de los Cien Años, que
determinó que el territorio francés fuese el permanente campo de batalla –con
todas sus secuelas de ruinas y desolación- no fue, por tanto, una consecuencia
del poderío naval, sino un producto de la solidez y la integración política
mucho mayores de la monarquía feudal inglesa”[15]
que se desplomó ante la emergencia de una poderosa monarquía francesa, en este
caso la Isla se encerró en sí misma, de esta forma la llamada Guerra de
las dos Rosas (1455-1485), una pugna
sucesoria adoptó las características de una guerra civil que estalló por el
desgaste provocado por la guerra.
2.5
Movimientos
sociales asociados a la guerra de los cien años.
La guerra de los cien
años y sus problemas anexos significó la aparición de brotes de efervescencia
social en los países involucrados.
Ø Flandes Los primeros casos de movimientos
sociales detectados se encuentran la región del Flandes, afectada como se ha
visto por el corte de suministro de lana y por el cese de las ferias de
Champaña que era donde se comerciaban los paños. Los conflictos estaban
fuertemente influenciados por la dependencia de la región respecto del reino de
Francia, en cuanto constantemente tenía que pagar tributos al conde de Flandes
por protección. En un arrebato popular las ciudades de Brujas e Ypres hostiles
al conde lo destituyen de su cargo, mientras en el campo ocurren revueltas
sociales contra la nobleza el 1322 .El destituido Luís de Nevers conde de
Flandes decide pedir auxilio a Francia la cual derrota a los insurgentes en la
batalla de Cassel el 1328. Incapaces de comprender que la naturaleza del gran
comercio y de la industria capitalista los condenaba fatalmente a la
incertidumbre del salario y a la miseria de
las crisis y de la desocupación, se creían víctimas de aquellos
"ricos" para quienes trabajaban. Sólo cuando la ruina de la industria textil los obligó á emigrar para buscar en
otras partes medios de subsistencia,
cesó la lucha de la que hasta entonces habían sido los indomables
protagonistas.”[16]
Ø La
jaquerie en Francia[17]. En 1356 como se ha señalado Juan II
caía capturado por los ingleses en la batalla de Poitiers. La nobleza y los
estados generales deciden que para reunir el botín pedido para rescatar a Juan
II se aumentarán los impuestos a las clases bajas y a la burguesía. La
burguesía decide asociarse a la corona para detener estas manifestaciones. Pero
en 1358 los campesinos de la Ilê de France (Paris) “Bandas de campesinos se
levantaron en diversos, sitios, pillaron las casas, mataron los señores y
violaron las señoras. No hay indicios claros de que tuvieran ningún propósito
más allá de la satisfacción de su odio y desprecio hacia sus superiores sociales,
la nobleza rural”[18],
la burguesía parisina asustada solicitaba ayuda a Carlos de Navarra quien
destruyó las fuerzas campesinas en la región de Clermont.
Ø Revolución
de campesinos de 1381.
Como la revuelta de la Jacquerie, se inició por un problema impositivo. Como ya
se ha dicho Ricardo II comenzó su reinado aplicando un impuesto mediante una
reforma fiscal para costear la guerra denominada de poll tax.
Este impuesto se
realizaba cuando la peste demostraba todo su efecto y la guerra de los cien años
inevitablemente traía un hastío bélico, así mismo los campesinos y empleados se
dieron cuenta que la escasez de mano de obra iba acompañada de más carga
laboral a sus hombros, pero los salarios se mantenían estables mediante una
legislación denominada como Statute of
Labourer,[19]
por tantos intentaron aprovechar la situación a su favor. El momento propicio
llegó en Junio de 1381 cuando la monarquía enfrentaba problemas con la nobleza,
se iniciaron una serie de rebeliones campesinas y urbanas en el este de Inglaterra
(Norfolk, Suffolk, región de Londres) de carácter violento contra la nobleza y
las autoridades reales llegando inclusive a tomar Londres, en su petitorio se
solicitaba la eliminación de la servidumbre y salarios más altos. “Después de
unos meses, el orden se había restablecido. Había bastado que el rey apareciera
y que la caballería se armara para
dominar un peligro que hizo mucho ruido, pero cuya amenaza nunca constituyó un peligro serio.”[20]
3
Movimientos sociales asociados a la economía y a las regiones
productivas de Italia y Flandes.
Las revueltas con mayor
sentido social que se pueden encontrar en la edad media corresponden a las que
se dieron en las regiones pañeras, donde un sentido de identidad otorgado por
la producción habían creado en los núcleos urbanos fuertes diferencias sociales
que se agudizaron a raíz de las crisis general del mundo europeo.
El caso de la revuelta
de los Ciompi: La ciudad Florencia
tuvo que soportar una guerra denominada de los ocho santos con el papado[21].
Como se señaló para el caso francés e inglés en la guerra de los cien años, las
guerras traían consecuencias sobre las masas campesinas y urbanas mediante la
aplicación de mayores tasas impositivas. La presión de esta guerra se tradujo
en un mayor control de la autocracia patricia sobre los trabajadores de las
tiendas de paños que se encontraba en decadencia por los movimientos económicos
ya señalados. La esperanza para los trabajadores llegó con la elevación al
poder de Silvestre de Medici mediante la aplicación de un programa de corte
populista en mayo de 1378 tendiente a aumentar los salarios y bajar la tasa
impositiva, de inmediato la clase patricia intenta evitar que se encumbre, el
pueblo “Dirigido por un cardador de lana, Miguel de Lando, asaltaron el palacio
de la comuna e instalaron en él a su Gonfaloniero de Justicia [Medici], creando
un nuevo priorato. Se erigieron tres nuevos gremios: el de los tintoreros, el
de los chaqueteros y del los Ciompio [trabajadores en general], todos ellos con
derechos constitucionales”[22]
su reacción es explicable ante el ataque de que eran víctimas, toman el poder y
expulsan a la clase patricia de la ciudad (julio de 1378), su petitorio se
componía no en la eliminación de la estructura existente, sino en la extensión
de esta mediante la creación de nuevos gremios, diversificando el gremio de
productores de paños, pues el productor o vendedor final de esta mercancía era
mucho más poderoso que quienes realizaban las labores anteriores a su venta (
tintura, estiramiento, cardado, etc.).
La reacción no se hizo
esperar y el movimiento fue derrotado el mismo año, sin dejar huella, más que
el miedo de los patricios frente a intentonas parecidas en el futuro.
4
El primer intento de reforma: el movimiento Husita (1420 – 1434)
Entre 1420 – 1434 en
Europa central, en la región de Bohemia, habrá una reorganización religiosa –
política ad hoc al sentir popular local, que podría definirse como el nacer de
un sentimiento nacional checo. Recordemos que el siglo IX esta región recién
había sido incorporada en parte a la cristiandad católica mediante la derrota
militar de los pueblos eslavo – magiares que habitaban esta zona. Es así que en
esta región, periférica por lo menos hasta el siglo XIII se creó un
sentimientos localista, animado mucho más en el respeto de las antiguas
tradiciones eslavo magiares y por tanto en la lealtad de príncipes y nobles
locales más que en el papado, que se encontraba distante y cuya acción casi no
era visualizada.
Estas tendencias de
orden localistas, se habían visto fuertemente animadas con el resurgir
comercial asociado en esta región a las minas de plata, lo que a su vez
repercutió en la conformación de grandes ciudades entre las cuales destaca
Praga. Praga pronto alcanzó el grado de Ciudad Real y sede del episcopado de
Praga el año 1348 lo cual implicó la instalación allí de la Universidad de
Praga (ese mismo año) la cual fue uno de los pilares del nacimiento del arte
gótico, además de capital del reino de Bohemia – Moravia, elector del Sacro
Imperio Romano germánico, y reino expansivo hacia el este, de hecho “la
colonización cambió sensiblemente también la composición étnica de Bohemia y
Moravia. La etnia original, compacta cuya lengua era el checo, dejó de ser la
población exclusiva de la región checo morava. Comenzó a jugar un papel
importante el elemento alemán el reino
checo y margraviato moravo se
convirtieron en una confederación poblada por dos nacionalidades.”[23]
Es dentro de este
ambiente formativo que surgirán las primeras críticas a la Iglesia Romana, en
este sentido “la sociedad checa, cuyo nivel cultural había alcanzado en tiempos
del reinado de Carlos IV alturas sin parangón en el pasado, buscaba las causas
de tan súbita caída y al mismo tiempo, una salida de aquella lamentable
situación. Las ideas y soluciones eran producto de su época. Las personas
pensantes en los fenómenos de crisis la expresión del enojo del señor y del
castigo por violar importantes principios de los mandamientos de la ley de
Dios, contenidos en la biblia”[24]
el primero de aquellos pensadores fue Milic de Kmomeriz que inicia predicas en
checo – desdeñando el latín lengua eclesiástica oficial-, con el fin de
llevarlas a los pobres, lo cual es conocido como “pietismo popular checo”, un segundo integrante que se muestra más
crítico respecto a la Iglesia es Matías de Janov el cual en un líbelo titulado “Las reglas del Antiguo y Nuevo testamento”
señala que la importancia religiosa no proviene de los pastores (es decir la
curia eclesiástica) sino de las santas escrituras y que por tanto también era
posible incluir seglares en el culto religioso, Janov no se queda en eso
solamente, sino que además pide la abolición de las órdenes monacales pues
están mucho más dadas al lujo y no respetan los votos que se han auto otorgado.[25]
Lo anterior serían las
primeras bases de una crítica con resultados aún mayores y que se iniciaron con
la fundación de la capilla de Belén en Praga donde estos personajes se reunían
a discutir y a establecer los principios de estas ideas en la práctica. Con
todo lo expuesto, surge un personaje, que estudió en la universidad de Praga y
que además participa en la Iglesia de Belén, su nombre: Juan Hus, quien llevaría
a su máxima extensión las ideas del pietismo
popular checo, Hus agregó al movimiento la idea de que el fin del mundo se
acercaba y por tanto era necesario la redención de los pecados. Hus predicador de la Iglesia de Belén desde
el 1402, había abrazado las ideas del pensador Inglés John Wiclef que señalaba que la iglesia no renunciaría a
su riqueza terrenal por vías pacíficas, por tanto quien debía establecer que la
iglesia dejará lo terrenal para volver a lo espiritual era el Estado real, es
esta idea más que cualquier otra de corte intelectual la que ayudó a expandir
este movimiento.
Había asumido el trono
de Bohemia[26]
Wenceslao IV, (1378-1419) que a su vez logró resultar electo con el título de
emperador del Sacro Imperio Romano germánico. Durante su reinado se hicieron
sentir todos los efectos de la peste, a lo que se unió una pugna contra la
iglesia por la cantidad de bienes que poseía en contraposición a la pobreza de
la aristocracia.
Estos problemas trajeron
el despojo de Wenceslao IV del trono del sacro imperio, lo que significó el
apoyo por parte de este a la corriente reformista husita (partidarios de Hus)
simbolizada en el deterioro de la relación con el papa, que apoyó a Ruperto del
Palatinado en vez del rey de Bohemia al trono imperial. Establecidas así las
cosas Wenceslao IV establece el decreto de Kutna Horá en el cual se establece
el dominio checo husita en la facultad de teología de la Universidad de Praga
por sobre los alemanes, se iniciaba así la protección real de las ideas husitas,
en cuanto estas favorecían el robustecimiento del poder real por sobre el
eclesiástico.[27]
Así mismo el papado
pasaba por una fuerte crisis de política interna a raíz del cisma de Aviñón[28]
que evolucionó hacia el problema denominado como el Gran Cisma cuyo fin puede
aproximarse al concilio de Pisa en 1409 con la elección de Alejandro V como
papa, este concilio presiona para que Juan XXIII sucesor de Alejandro V,
declare hereje a Hus el 1411, esto obliga el arzobispo de Praga escapar pues la
situación en la capital de Bohemia era religiosamente intolerable. Bohemia
quedaba así sin un arzobispo nombrado por Roma, sino que por Wenceslao IV quien
designa un funcionario real en dicho cargo y los husitas obtienen protección
real y nobiliar. La situación se mantiene estacionaria hasta 1415 cuando Hus es
invitado a participar del concilio de Constanza garantizándosele su integridad,
este acepta la invitación y es acusado de hereje en el acto, es quemado el 6 de
julio. Por una parte el concilio de Constanza significó la vuelta a tener un
solo papa (Martín V) pero por otro no puso término al movimiento husita, este
que se había planteado no como una crítica dogmática sino de prácticas, en los
siguientes 30 años se volvería un movimiento absolutamente cismático.
La muerte de Hus (1415)
y de su seguidor Jerónimo de Praga (1420) ordenada por Segismundo, hermano de
Wenceslao IV y pretendiente al trono Bohemio, lejos de calmar la situación la
llevaron a su clímax “Desde el siglo XIII había sido costumbre distribuir a los
laicos sólo el pan eucarístico, reservándose el cáliz para los sacerdotes. Muy
poco antes que Hus marchara a Constanza,
sus seguidores habían empezado a sostener, con su aprobación, que los laicos
debían comulgar de ambas especies, y por ello los husitas moderados se
apropiaron el nombre de ultraquistas. Pero los más radicales fueron más lejos
en sus doctrinas (…) un substrato de influencias de índole diversa en las que
se hallaban confundidos los restos de las viejas sectas valdenses y cátaros, a
los cuales la persecución no había aplastado del todo, y ahora proveyeron un terreno fértil para las doctrinas
extremadas y diversas”[29]
Por otro lado los nobles
en primer lugar se negaron a prestar obediencia al concilio de Constanza[30]
como se ha señalado existían serias divergencias al interior del movimiento,
pero no obstante estas divisiones ambos grupos aceptaban las ideas de los Cuatro artículos de Praga, las cuales
eran:
“1º.- La igualdad de derechos del sacerdote y laico
en la ceremonia religiosa, de suerte que ambos recibieran la sagrado comunión –
de ahí la doble denominación de calicistas (partidarios del cáliz) y
ultraquistas. 2º.- La predicación libre de la palabra de dios. 3º.-
Confiscación de los bienes de la Iglesia y erradicación de su influencia en la
política civil. Y 4º.- Castigo de los pecados mortales que impedían que los
cristianos consiguieran su salvación.”[31]
Wenceslao IV presionado
por su hermano y heredero Segismundo, decidió en parte aceptar el partido del
concilio de Constanza y en el concejo real de Praga incluyó elementos
católicos, pero una turba de habitantes de la ciudad tomó por asalto el concejo
el 30 de Julio de 1419 y defenestró[32]
a los consejeros católicos, el rey murió pronto de un ataque al corazón por la
impresión provocada por el hecho.
La muerte del rey cambió
totalmente el panorama, la sucesión recaía en su hermano Segismundo de
Luxemburgo que a todas luces se revelaba como el enemigo más fuerte de los
husitas, “Fue aceptado por las dependencias de Silesia, Lusacia y Moravia,
donde los alemanes eran numerosos, pero los checos no quisieron admitirle si no
era con la condición que diera su conformidad a los Cuatro Artículos de Praga”[33]
idéntica condición solicitaron los consejos nobiliarios, en caso de no aceptar
se prepararía un consejo de regencia que establecería la manera de obtener la
sucesión del rey. La respuesta de Segismundo no se hizo esperar: se puso al
frente de una cruzada convocada por el papado, mientras en Bohemia se creaba un
concejo de regencia dirigido por Jan Zizka el cual nombró provisionalmente a un
príncipe polaco como regente (expulsado por acercarse a la iglesia el 1427).
Las fuerzas de Zizka y Segismundo se encontraron en Vitkov, siendo aplastada
totalmente la cruzada por las fuerzas campesinas adiestradas por Zizka el 14 de
julio de 1420, el movimiento checo se veía así aún más robustecido. Al año
siguiente la segunda cruzada es nuevamente rechazada y los checos comienzan
expediciones de rapiña hacia Alemania y los territorios circundantes, dirigidas
por Zizka que murió el 1424. En 1427 es rechazada una tercera cruzada dirigida
por príncipes alemanes, con la cuarta y quinta cruzada ocurren lo mismo el
1431, en estas derrotas estuvo presente el cardenal Cesarini el segundo hombre
más fuerte del papado, quien se convenció de la imposibilidad de vencer a los
checos y que urgió al concilio de Basilea de la necesidad de conversar con los
husitas más moderados, con la idea de dividir el movimiento y terminarlo.
El 1431 se reunieron los
representantes checos y del concilio de Basilea[34]
en Eger, para parlamentar en igualdad de condiciones, los checos se dividieron
pues la iglesia estuvo de acuerdo sólo en conceder la comunión de ambas
especies (cáliz y pan) y la aceptación de nombrar los cargos eclesiásticos por
medio de una dieta, estos ofrecimientos fueron aceptados por Praga y la nobleza
en pleno, no así por los radicales de Tabor, los cuales fueron derrotados
totalmente en Lipany el 30 de mayo de 1343.
Bohemia después del
movimiento husita había cambiado totalmente, el poder regio y eclesiástico
había pasado a manos de la nobleza que creció con la confiscación de tierras
eclesiásticas y pudieron limitar así el gobierno de los reyes Luxemburgo entre
1435 – 1457. En 1444 algunos nobles intentaron restablecer los restantes puntos
de los artículos de Praga donde no hubo acuerdo, hasta que en 1452 Ladislao el
Póstumo asume el trono y ordena administrativamente el reino, su muerte sin
sucesor significó la elección de un rey husita: Jorge de Podebrady, quien a
pesar de no mostrar la agresividad de los periodos anteriores, poco a poco fue
tomando el poder eclesiástico aprovechando los problemas que vivía internamente
la iglesia, su sucesión sin herederos implicó la existencia de un rey de origen
húngaro: Matías Corvino y otro polaco Vladislav, muerto el primero se aceptó en
el trono a Vladislav de la dinastía Jagellón con la condición de que se
respetaran los derechos de reformistas y católicos, se firmó finalmente la
reconciliación religiosa el año 1485 conocida como la reconciliación religiosa de
Kutna Hora, “ El año 1485, los estamentos católicos checos, reunidos en
Kutná Hora, reconocieron los pactos (compactata) como ley fundamental territorial y
concertaron la paz religiosas con los husitas(…) Ahora bien; era una tolerancia
más bien impuesta por la necesidad, ya que la representación política se
percató de que, tras aquel largo periodo de guerras durante el cual Bohemia había
perdido un 40% de la población, además de los graves problemas económicos, el
país necesitaba la paz”[35],
el husitismo como reforma quedaría relegado hasta el siglo XVI cuando aparezca
Martín Lutero y el movimiento reformista.
5
La guerra de las dos rosas. (1450 – 1485)
La guerras de las dos
rosas, es un conflicto interno inglés, debido a la decadencia del rey Enrique
VI y de la perdida de la guerra de los cien años. “En Inglaterra, el progreso
de la monarquía fue diferido y desfigurado, pero eventualmente lo produjo el
conflicto dinástico de los York y Lancaster, a quienes ofrecían una oportunidad
la debilidad y locura de Enrique VI”[36]
de hecho tal como señala Anderson “ La lealtad de la aristocracia inglesa
estaba cimentada, por su parte, en las victoriosas campañas exteriores a las
que había sido conducida por una serie de príncipes guerreros (…) Una vez
desaparecidos sus aliados borgoñeses las fuerzas inglesas fueron expulsadas
relativamente pronto por unos ejércitos franceses más amplios y mejor
equipados. El penoso resultado del colapso final del poderío inglés en Francia
fue el estallido de las guerras de las Rosas en Inglaterra. Cuando una
victoriosa autoridad real ya no pudo mantener unidad a la alta nobleza, la
maquinaria de guerra bajo medieval se volvió hacia el interior…”[37]
Enrique VI se había
mostrado sin duda débil a la altura de las circunstancias que debía
afrontar, una país con el comercio
cerrado, el ejército destruido y por otra parte las deudas contraídas para
afrontar la guerra de los cien años así como los efectos de la guerra, hacían
que Inglaterra se encontrara en una
precaria situación. A lo anterior debíamos sumar que a Enrique VI desde 1450
sufría repentinos brotes de locura lo que hacían que constantemente hubiera
problemas en encontrar su sucesión, pues a pesar de ser casado con Margarita de
Anjou aún no tenía hijos.
Para el problema
sucesorio existieron dos ramas familiares que buscaron el derecho a suceder a
Enrique VI, por una Ricardo, Duque de York, bisnieto del quinto hijo de Eduardo
III y el hombre con mayor cantidad de territorio en Inglaterra, y por otra
Edmundo de Beaufort, Duque de Somerset por vía materna heredero a través de
enlaces familiares de Enrique IV vía familiar Lancaster. Cuando en 1453 Enrique
VI entra en uno de sus ataques de demencia cuando su mujer queda encinta,
comienza una lucha por ser el regente de la criatura entre York y Somerset, en
la cual, triunfa el Duque de York. El triunfo del duque de York será bastante
efímero pues Enrique Vi se recupera en 1454, este exilia a York y trae de
vuelta a la corte Somerset.
York decide enfrentar
esta afrenta sublevándose, las tropas reales y del duque se enfrentan en la
batalla de San Albano el 22 de mayo de
1455, York captura al rey y el gobierno,
mientras Somerset cae muerto en el campo de batalla. El mismo año el rey
nuevamente vuelve a sufrir de ataques de locura y York es dejado como Lord
Protector del reino.
Pero el rey nuevamente
en 1459 recupera la razón y obliga a escapar a York a las últimas posesiones inglesas
en Francia (Calais), el 10 de Julio de 1960 desembarca y nuevamente captura el
rey, el cual es esta vez enviado como prisionero a la torre de Londres, pero no
ocurre lo mismo con la reina Margarita y el príncipe de Gales que se refugian
en Escocia. Mientras lo anterior sucede la cámara de los pares declara a
Ricardo el sucesor al trono con el nombre de Ricardo III, pero esto durará poco
pues Margarita avanza con tropas leales desde el norte, librándose la batalla de Wakefield donde
muere Ricardo III y su hijo el 30 de diciembre de 1460, pero no se atreve a
entrar en Londres por la indisciplina de sus tropas.
Con la muerte de Ricardo
III aparece en escena el conde Marcha como heredero de Ricardo III, el cual
derrota a Enrique VI que había escapado para encontrarse con su esposa e hijo,
y se auto proclama en medio del fervor del pueblo de Londres como Eduardo IV.
Su primer problema fue enfrentar la oposición de parte la nobleza que era
financiada por el rey francés Luís XI con el fin de alejar a Inglaterra de los
asuntos continentales, pero la muerte de Enrique VI el 21 de mayo de 1471
elimina este problema, Eduardo IV fue un monarca moderador que realizó e
intento realizar medidas para complacer a los pobres, a la burguesía y a la
nobleza lo cual logró en parte hasta su muerte el 9 de abril de 1483.
Asume el trono Eduardo
V, menor edad, un consejo de Estados, declara ilegítimos a todos los hijos de
Eduardo IV y le otorga la corona al Duque de Gloucester, hermano de Eduardo IV, quien manda a asesinar
a todos sus sobrinos, además de intentar casarse con otra familiar de su
familia, medidas con la cuales se ganó el odio de todas los estamentos. Surge
entonces la figura de Enrique Tudor heredero de los Somerset y de sus regalías,
apoyado por el descontento inicia una revolución triunfante en la batalla de
Borsworth donde muere Ricardo II, lo que
permitió que Enrique Tudor se coronase rey de Inglaterra el 22 de agosto de
1485, bajo el nombre de Enrique VII que iniciaría la era Tudor, que durará
hasta la muerte de su nieta Isabel I (Elizabeth) en 1603, que permitirá el
afianzamiento de la corona ayudado por las capas populares y medias cansadas de
la guerra buscarán un gobierno fuerte que evite nuevas guerras civiles “De este
,modo en la turbulenta etapa final de la guerra de los Cien Años, cuyo colofón
fueron las guerras de las Dos Rosas, estaba surgiendo una nueva sociedad
dispuesta a someterse a un rey autocrático que respondiera a sus deseos”[38]
Para Anderson la guerra estuvo fuertemente asociada al movimiento de campesinos
de 1381 y las condiciones del trabajo en Inglaterra debido a la presión de la
nobleza por realizar “un movimiento de cercamiento y por otra, imponiendo el
complejo sistema de secuaces asalariados y de violencia a sueldo, la carta de
partida y las letras patentes que ha sido designado como el feudalismo bastardo
del siglo XV, y cuyo principal teatro de operaciones fue el de las guerras
entre los York y Lancaster.”[39]
La consecución del Estado absolutista en Inglaterra duraría 200 años hasta el
proceso denominado Guerra civil o revolución inglesa de 1648.
[1] Enciclopedia Codex
S.A, tomo IV p.A6
[2]
Ibíd. p.A7
[3]
MATTHEW, Donald. (1994)
Atlas Culturales del Mundo: La Europa
Medieval, raíces de la cultura moderna. 2 Vols. Barcelona: Ediciones Folio
S.A p.98
[4] Para ver un árbol genealógico de estos enlaces ver PREVITÉ-ORTON
C.W. (1967) Historia del Mundo en la Edad
Media. Tomo III. Barcelona: Ed. Ramón Sopena. pp.1044-1045, y 1190-1191.
[6] Los ejércitos de la
época se componían de tres tipos de tropas, la primera eran las levas
campesinas, que en el caso francés eran hombres sin ninguna experiencia militar
y cuya moral era a todas luces mala, pero por otro lado los campesinos ingleses
estaban obligados prestar ciertos servicios militares durante parte del año
(proceso heredado de los sajones), lo que equivalía a que su espíritu y técnica
combativa era mayor, dentro de este grupo encontramos piqueros y arqueros,
estos últimos la especialidad inglesa, sobre todo lo arqueros largos de Gales,
así mismo en ambos reinos los nobles debían aportar un número determinado de
hombres. A estas tropas se sumaban las tropas reales compuesta por los vasallos
y sus más cercanos y que eran capaces de costear las armaduras y armas, es este
grupo que encontramos los caballeros que hacia el siglo XV se encuentran en
retirada por la aparición de armas como la ballesta y las armas de fuego que
los derribaban al primer golpe, el ejemplo claro de esto lo demostró como en
Azincourt la tropa de campesinos ingleses derrotó a un número mayor de
caballeros franceses el 1415, por último encontramos los mercenarios tropas
bien pagadas y de buena calidad combativa, a estas tropas se sumaba anexos como
las armas de asedios y el bagaje. Para ver el desarrollo de la guerra en el
Medioevo: Enciclopedia Codex S.A, tomo IV, y DUBY, George. (1995) El siglo de los caballeros España: Alianza
Editorial
[7] HOLMES, George
Holmes. (1978) Europa: jerarquía y
revuelta. 1320-1450 España: Siglo
XXI editores. p35
[8] La pugna se debió a
que el rey castellano Pedro el Cruel fue acusado de matar envenenando a su
mujer Blanca de Borbón, una princesa francesa, lo que hace que Francia se
decida a apoyar a su enemigo Enrique de Trastámara quien obtiene la corona de Castilla en 1367 y
ayuda a los franceses con una flota.
[9] Por la cadena de
mando el rey de Francia era el gran Señor: Señores feudales menores à Eduardo III à Rey de Francia.
[10] La aplicación de
este y otros impuestos es lo que Pounds denomina política de poder de hecho “se da por aceptado que la consecución
del poder era un elemento central de pensamiento mercantilista. En la baja edad
Media la mayoría de los otros aspectos de la política económica se subordinaron
a este fin. Los grandes préstamos y las pesadas cargas impositivas que
caracterizaron la acción de casi todos los gobiernos, en su mayoría tenían como
objetivo el mantenimiento de los ejércitos y las campañas bélicas. Lo que se
pretendía, como objetivo principal era la ampliación territorial y el aumento
del poder político.” POUNDS, Norman. Historia Econímica de la Europa Medieval p.507
[11] Este asesinato
realizado de manera totalmente contraria a los cánones de caballería significó
uno de los hechos que permitió aglutinar al pueblo bajo la corona francesa.
Hechos pormenorizados en HOLMES, George. Op.Cit p.306-307
[12] Borgoña sería uno de
los ganadores de la guerra, obtuvo el control de los países bajos, los cuales
nunca más pudieron ser recuperados por Francia y constituyeron sus dominios una
estable espina clavada en el norte y en el este, sobre todo cuando por vía
matrimonial sus herencias pasaron a manos de los Habsburgo. Para ver los
territorio e influencia MATTHEW, Donald. (1994) Atlas Culturales del Mundo: La Europa Medieval, raíces de la cultura
moderna. 2 Vols. Barcelona: Ediciones Folio S.A p.208
[13] El ejército francés
pasó de ser un ejército de leva a un ejército
profesional, se establecieron 6 divisiones permanentes denominadas
compagnies d’ ordennance (1445) y que se denominó la Grande Ordennance las
cuales con sus respectivos servicios conformarían un ejército permanente por lo
cual el rey dejaría de acudir a los señores y a los mercenarios, así mismo la
caballería se transformó en un cuerpo profesional con los cuerpos de caballeros
denominados Gens d’ armee (de donde proviene la palabra gendarme). Ver Holmes
Op.Cit p. 317 y PREVITÉ-ORTON C.W. Op.Cit.
[16] PIRENNE, Henry. (1975) Historia Económica y Social de la Edad Media,
México DF: Fondo de Cultura Económica. p.149
[17] “La palabra
Jacquerie parece haber derivado de Jacques Bonhomme denominación simbólica y
tradicional del campesino típico” HOLMES, George. Op.Cit p.155
[18] Ibíd. p.156
[19] El estatuto de los
labradores fue proclamado por el parlamento en 1351, tuvo un éxito parcial en
cuanto detener el alza de los salarios y la inflación, pero fue efectivamente
vulnerado por la necesidad de contratar mano de obra. Ver PREVITÉ-ORTON C.W.
Op.Cit p.1326 y Pounds op.cit
[21] Guerra entre
Florencia y el papado (1375 – 1378) denominada así por el consejo de 8
patricios florentinos que dirigió la guerra.
[22] PREVITÉ-ORTON C.W.
Op.Cit p.1177
[23] CÔRNEJ, Petr. (2000)
Historia breve de los países checos hasta
el año 2000. Prah Ediciones.p.17
[24] Ibíd. p.21
[25] Estas críticas son
producto de la formación de una elite intelectual en las universidades
del mundo medieval, los pensamientos que expresan Janov y Kmomeriz, no son
exclusivos de ellos, en Inglaterra hay una corriente guiada por Wycliff y en
Holanda surgirán los hermanos de la vida en común con el fin de llevar a la
práctica los mismos principios, para ver una síntesis de aquellos preceptos ver
la obra del humanista Erasmo de Rotterdam (1466 – 1515) el Elogio de la Locura, Ed. Ercilla 1988. Obra satírica en la cual
se ve el espíritu reformista y los
vicios de la Iglesia. Por otro lado los preceptos de Martín Lutero para la
elaboración de las 95 Tesis son los mismos conceptos, para el caso de Lutero y
de los antecedentes previos de la reforma protestante ver Reforma y Contra
reforma.
[26] Desde el punto de
vista territorial Bohemia se correspondería a la actual república Checa,
Bohemia para la época era un tapón entre el mundo eslavo oriental y occidente y
era una de las potencias dentro del sacro Imperio romano germánico, gobernada por la familia Luxemburgo la cual
retuvo en su poder la corona imperial desde 1308 a 1437 y que posteriormente
por medio de alianzas matrimoniales cedería su “prerrogativa” a los Habsburgo, los
cuales mantendrían al sacro imperio “vivo” hasta 1805.
[27] Para George Clark,
para conformación de un Estado moderno se requieren tres cosas esenciales, la
primera era el desarrollo de un idioma nacional o la existencia de una lengua
vernácula utilizada por la mayoría de los habitantes, una disidencia en cuanto
el Estado controlara parte de muchas
bienes y funciones eclesiásticas y por último la existencia de una corte
poderosa. El caso Bohemio en esta época logró por un corto plazo reunir
aquellas condiciones pero las guerras husitas terminaron por cercenar el poder
real, lo cual mantuvo a Bohemia como un estado asociado al imperio germánico.
Ver CLARK, George. (1994) La Europa
moderna, México: Fondo de cultura económica. pp. 7–30, capítulo I: Lo nuevo
y lo viejo en el siglo XV.
[28] El cisma de Aviñón,
es el proceso por el cual el papado deja de establecerse en Roma ( pues se
temía por la seguridad del papa) en la región francesa de Aviñón donde el papa
poseía terrenos, el proceso se inició bajo el papado de Clemente V ( 1305 –
1314) debido a que el colegio cardenalicio, del cual los franceses eran una
clara mayoría no sentía seguridad respecto a la obediencia prestada por los
estados italianos a lo que se sumaba la constante política de presión del sacro
imperio romano germánico en Italia, además de establecer al papado en una
región más cercana a los nuevos focos de poder económico y político, así mismo
el proceso cismático implicó la creación de una autocracia papal con la
creación de nuevos departamentos y una centralización de funciones. Con la
muerte del papa Gregorio XI (que se había instalado en Roma para aplacar los
ánimos) el 27 de marzo de 1387 una turba popular encierran a los cardenales
para presionarlos a elegir un papa italiano, el cual tomó el nombre de Urbano
VI. Algunos cardenales escapan y en Fondi nombran papa a Clemente VII (1379–94)
declarando nula la elección anterior, el conflicto durará hasta 1409 cuando las
potencias de Inglaterra, Francia, Polonia y Portugal se decanten por una
solución de compromiso simbolizada por la renuncia del papa de Roma y Aviñón y
la elección de uno nuevo en el concilio de Pisa: Alejandro V. Para el relato
pormenorizado ver PREVITÉ-ORTON C.W. (1967) Historia
del Mundo en la Edad Media. Tomo III. Barcelona: Ed. Ramón Sopena.
pp.1123-1129, y 1285-1314
[29] PREVITÉ-ORTON C.W.
(1967) Historia del Mundo en la Edad
Media. Tomo III. Barcelona: Ed. Ramón Sopena. p.1298
[30] Concilio convocado
entre otros por Segismundo de Luxemburgo en 1414, cuyo fin era discutir las
formulas para remediar el régimen centralizado y autocrática del papado, además
de buscar formulas para remediar las críticas que se le hacían al papado, al
concilio no se le prestó mucha atención por la guerras de los cien años y por
los sucesos de Bohemia y resultó en un fracaso.
[31] CÔRNEJ, Petr Op.Cit
p.23
[32] La acción de
defenestrar significa echar por la ventana, el ayuntamiento se encontraba en la
denominada montaña blanca, por tanto el hecho fue que los campesinos arrojaron
barranco abajo a los concejeros católicos, igualmente hay que poner cuidado al
hablar de la defenestración de Praga, pues la primera es la que en estas líneas
se ha mencionado, pero hay otra el año 1618 con autoridades austriacas, lo cual
significó el inicio de la guerra de los treinta años, justamente una de las
guerras de religión que ha implicado a la mayor cantidad de estados y que duro
entre 1618 y 1648, cerrándose con la paz de Westfalia. Guerra que impidió
nuevamente la unificación de los Estados centro europeos.
[33] PREVITÉ-ORTON C.W.
Op.Cit p.1298
[34] Debido al fracaso
del Concilio de Constanza se decidió convocar un nuevo concilio, debido a los
sucesos de Bohemia los cuales habían acaparado la atención de los europeos
católicas que veían un brote que podía extenderse a otros países, por una parte
se sanciona el rechazo al absolutismo papal pero hay un falta de unanimidad en
las reformas a realizar, así mismo no se ve con buenos ojos la unión con la
iglesia griega debido al peligro otomano, llegando a deponer al papa Félix V y
nombrado a Félix V el1449, demostrando el fracaso del sistema de concilios.
Para una explicación de las consecuencias de dicho concilio ver la obra citad
de Previté – Orton y la obra de George Holmes. (1978) Europa: jerarquía y revuelta. 1320-1450
España: Siglo XXI editores p.221-242 A sí mismo la influencia en la era moderna
en la obra de George Clark ya citada.
[35] CÔRNEJ, Petr Op.Cit
p.26
[36] PREVITÉ-ORTON C.W.
Op.Cit p.1417
[38] Ibíd. p.1424
[39] ANDERSON, Perry (1990) Transición de la Antigüedad al Feudalismo,
España:
Siglo XXI editores. p.211 , para la conformación del Estado moderno, revisar el
texto del mismo autor El estado
absolutista.